Un retraso en el suministro de vacunas de la triple vírica ha obligado a Salud Pública a pedir a los centros de salud de Elche que racionen las dosis que conservan hasta que la administración autonómica pueda contar con vacunas suficientes para atender a todos los demandantes.
Esta situación, que desde la Dirección General de Salud Pública consideran como «puntual», se debe a una demora en la entrega de las vacunas que se han adquirido en el último concurso público, por lo que se trata de un problema de desabastecimiento, según indicaron fuentes sanitarias, que afecta a toda la Comunidad Valenciana.
Concretamente, desde la Conselleria de Sanidad explicaron a este diario que «se trata de una situación puntual, en la que se está esperando que se distribuyan las dosis de vacunas que formaban parte del nuevo concurso, que ya está adjudicado pero que se ha demorado y todavía no han llegado las dosis».
Según las mismas fuentes sanitarias se espera que los nuevos lotes de vacunas de la triple vírica lleguen a los centros de salud en una semana. Hasta entonces se ha establecido un orden de prioridad para suministrar las pocos tratamientos preventivos que quedan en las neveras de los centros de salud.
De esta manera, desde el departamento de Salud Pública de Elche se ha pedido a los centros de salud que hagan un reparto equitativo de las vacunas. Según indicaron, «como la triple vírica se suministra en diferentes edades a los menores, se ha dado prioridad a vacunar a los que todavía no estaban protegidos, y a los que iban a vacunarse por segunda vez se les ha instado a esperar unos días, ya que no supone ningún problema retrasar la segunda dosis».
Así las cosas, desde la Conselleria de Sanidad aseguraron ayer que «no se ha negado a nadie la vacuna, ni tampoco es cierto que no haya existencias, sólo se ha citado a la población más tarde priorizando el poder vacunar a los más pequeños».
No obstante, la preocupación empieza aumentar entre los padres ilicitanos a los que se les ha pedido que demoren el suministro del tratamiento preventivo de varias enfermedades que pueden ser graves en la infancia.
Protección en la infancia
La vacuna triple viral, o vacuna triple vírica, protege contra la rubéola, las paperas y sarampión. Es decir, es un tres en uno para prevenir enfermedades potencialmente graves de la infancia.
La triple vírica es una de las vacunas infantiles recomendadas y, generalmente, se exige mostrar la prueba de dicha vacuna para el ingreso en la escuela.
La primera dosis se aplica cuando el niño tiene de 12 a 15 meses. Para garantizar que el niño quede protegido apropiadamente, la vacuna no se debe aplicar demasiado temprano.
Posteriormente se administra una segunda dosis de triple viral antes de ingresar en la escuela entre los 4 y 6 años, aunque se puede aplicar en cualquier momento posteriormente. En los Estados Unidos, algunos estados exigen una segunda triple viral antes de que el niño ingrese al jardín infantil.
El desabastecimiento de la vacuna de la triple vírica se produce un mes después de que Sanidad haya dejado sin vacunar contra la difteria a 20.000 niños. Entonces, el contagio de un niño en Cataluña, que acabó falleciendo, devolvió a la actualidad la importancia de las vacunas. Una importancia que puso de relieve el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, que obvió que la dosis de recuerdo contra la difteria, que se pone entre 5 y 6 años, desapareció del calendario vacunal dejando en la estacada a miles de niños.
