Cirugía Cardíaca es una de las especialidades de mayor complejidad con las que cuenta el Hospital del Vinalopó. Un servicio de referencia que acaba de realizar recientemente su intervención quirúrgica número 2.000.
Los profesionales del Servicio de Cirugía Cardiaca son los encargados de aportar información al paciente y al cardiólogo para la toma de una decisión tan importante como es el operarse del corazón.
Este tipo de cirugía requiere un equipamiento tecnológico de última generación, además de preparación y experiencia. Con respecto a las técnicas implantadas, cabe destacar que más del 90% de cirugía coronaria se realiza sin circulación extracorpórea (a corazón latiendo) y con uso de doble mamaria. Además se han incorporado técnicas de última generación en cuanto a reparación valvular mitral y aórtica.
Se trata de un servicio sin demoras y con una baja mortalidad (0% en cirugía coronaria) que cuenta con los recursos necesarios para ofrecer asistencia a todo tipo de cirugía cardiaca del adulto (excepto el trasplante cardiaco) 24 horas al día durante los 365 días del año.
Para el Jefe de Servicio, el Dr. Eduardo Tebar, «es de vital importancia el abordaje multidisciplinar en el que intervienen cardiólogos clínicos, internistas, hemodinamistas, intensivistas, anestesistas, perfusionistas, y profesionales de enfermería».
Tebar destacó que el servicio ha ido aumentando «progresivamente el número de cirugías hasta llegar a las 2.000 intervenciones. Concretamente, se están realizando 450 cirugías anuales».
El jefe del servicio apuntó que «desde que nos pusimos a funcionar hemos afianzado la relación con los hospitales de la provincia de los que somo unidad de referencia, que son el Hospital General de Elche, Marina Baixa, Vega Baja, y el de Torrevieja, que abarca una población de 900.000 personas». Antes de la puesta en marcha de este servicio en el Hospital del Vinalopó, lo pacientes se tenían que trasladar a Valencia para ser intervenidos.
Entre los objetivos del servicio está incorporar nuevas técnicas para llevar a cabo intervenciones más complicadas que aún requieren el traslado de los pacientes a Valencia, como es el proyecto EFMO. Un programa de asistencia cardiorespiratoria, que cuenta con un dispositivo de pulmón-corazón artificial.
