El Registro Civil de Elche, uno de los servicios de la Administración que más quejas viene generando desde hace años entre los usuarios, afronta de nuevo un verano menos que a medio gas.
Los dos refuerzos que durante 6 meses, a contar desde enero de 2014, se han venido autorizando, en vista de las protestas y el gran malestar que se habían generado anteriormente, se han quedado desde el pasado 2 de julio en uno solo, y además con un contrato de tres meses, no de medio año, según ha podido saber este medio.
La falta de recursos humanos, un horario al público limitado, indebida atención a través de interne y, sobre todo, la ausencia de una implicación política de calado en estos últimos años pese a las continuas reclamaciones por parte de ciudadanos, sindicatos y partidos políticos, ha conducido a que continúe una situación que en ocasiones ha sido caótica, por las largas colas de espera que se formaban, y que incluso ha obligado a la Guardia Civil a intervenir para poner orden.
Aunque la cita se solicita por internet, el problema reside por una parte en que la fecha que se facilita para realizar los trámites correspondientes se demora tanto que en algunos casos genera más problemas añadidos a raíz de esos retrasos (trámites de nacionalidad, defunción, nacimiento...).
El servicio, ubicado en los bajos de la Ciudad de la Justicia, no ofrecía el pasado viernes por la mañana demasiadas colas, aunque contrastaba con otras jornadas en las que las esperas por parte de los ciudadanos venidos de la comarca e incluso de parte de la Vega Baja eran exageradas.
Estas situaciones han provocado en los últimos años numerosas reivindicaciones por parte de, sindicatos, colectivos e incluso políticos de los grupos de la oposición en las Cortes Valencianas en el sentido de que se tomaran seriamente cartas en el asunto para remediar una situación incomprensible.
En líneas generales cabe recordar que, como refuerzos, hasta ahora había dos funcionarias tramitadoras que fueron contratadas en enero de 2014. A ambas se les hizo tres contratos de 6 meses, pero ahora a una de ellas no se le ha renovado, mientras que la segunda de momento tiene una permanencia temporal con una duración de de julio a septiembre.
Estos dos refuerzos (lo que elevaba la plantilla a 9 personas en total), pese a seguir siendo insuficientes, sí han permitido en este año y medio, encauzar notablemente gran parte de la carga de trabajo acumulada
Tramitar nacionalidades, responder peticiones telemáticas (anteriormente apenas se contestaba, por lo que ahora, con un único refuerzo, se espera que se vuelva a estancar todo) o atender al mostraron son algunas de las muchas tareas que se han podido agilizar con esos dos refuerzo.
El caso es que se teme que se vuelvan a agravar escenarios como por ejemplo, el hecho de tener cerrado un año completo de la agenda para dar citas de nacionalidad; o que se tarde año y medio entre abrir y cerrar un expediente para enviarlo a Madrid, donde allí tendrá que aguardar otro año y medio aproximadamente para ser resuelto.
De igual modo, se vaticina que de nuevo volverá a quedar inoperativo el servicio de certificados por internet para nacimientos y, en el peor de los casos, que se reproduzcan los momentos de tensión cuando algunos ciudadanos han pagado la inoperancia del servicio y la impaciencia con los funcionarios in situ.
Los responsables de esta situación se encuentran en la Dirección General de Justicia, que recientemente acaba de cambiar de manos, por lo que se espera que con el nuevo Consell haya una nueva sensibilidad.
En este sentido, desde la Ciudad de la Justicia de Elche se asegura que ya se ha hecho una petición formal para que se renueve al menos a esa persona, aunque son necesarios muchos más efectivos.
El Registro Civil precisa gestores y tramitadores, que se pueden encargar desde tomar juramentos de nacionalidad, hasta contestar a las solicitudes por intenet, pasando por atender en el mostrador.
Los que conocen el funcionamiento interno del servicio aseguran en cualquier caso que la situación vuelve a estar al límite en el Registro Civil.
