Un miembro del colectivo antimilitarista Tortuga, Adrián Vaíllo, ha rechazado una oferta de la fiscalía para declararse culpable de un delito electoral por no participar en una mesa electoral en los comicios de 2011 tras alegar objeción de conciencia, según han informado fuentes de este grupo pacifista

El juicio contra él, que debía celebrarse ayer, jueves, en el juzgado de lo Penal número 2 de Elche, quedó suspendido después de que el acusado, para el que el ministerio público solicitaba inicialmente una multa de 2.400 euros, no aceptara el acuerdo en un acto de conciliación.

Los hechos se remontan a 2011, cuando Vaíllo fue requerido por la Junta Electoral de Zona de Elche para formar parte, como primer vocal, en una mesa electoral de las elecciones generales celebradas el 20 de noviembre de ese año.

El activista se declaró objetor de conciencia al considerar que el actual sistema político vigente en España no le parecía democrático, pues, a su juicio, en una democracia las personas "participan de forma directa en la toma de decisiones sobre los asuntos que les afectan", lo que, a su parecer, "no ocurre en el sistema parlamentario".

El objetor comunicó a la Junta Electoral que su conciencia le impedía participar en el proceso electoral, pero la institución lo rechazó y, al no acudir al requerimiento, la Justicia inició un proceso penal contra él.

De hecho, el propio acusado acudió a los juzgados en su día para autoinculparse del delito, junto con otras personas, que comunicaron por escrito que habían colaborado con él y le habían ayudado a tomar esta decisión.

El Grupo Antimilitarista Tortuga y la sección local del sindicato anarquista Confederación Nacional del Trabajo (CNT) convocaron ayer una concentración para expresar su apoyo al objetor en la Ciudad de la Justicia de Elche, aunque el juicio se aplazó finalmente hasta mayo de 2016.

"Creo que no he hecho nada malo. Para mí, la democracia es la política hecha entre iguales, y eso no se da hoy en día con el sistema parlamentario, en el que hay una minoría que decide por la mayoría de la población", ha explicado en declaraciones a Efe el activista.

Y ha añadido: "Esta democracia también es incompatible con el capitalismo, porque el poder económico influye en la toma de decisiones o directamente las toma".