Un grupo de investigadores del instituto de Bioingeniería (IB) de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche el viernes presentó a la embajadora de Nicaragua, Verónica Berríos, el proyecto que están realizando para averiguar las causas y los factores químico-ambientales de la epidemia de enfermedad renal, que en algunas zonas de Nicaragua se ha convertido en un problema endémico de salud. La embajadora y el cónsul general de Nicaragua, Orlando Duarte Madrigal, se reunieron, también, con el vicerrector de Relaciones Internacionales de la UMH, Vicente Micol, y con el director del IB, Eugenio Vilanova Gisbert.

La enfermedad renal crónica (ERC), también llamada Nefropatia Mesoamericana (MeN), afecta a miles de personas y sus causas no están establecidas. La colaboración de la UMH se relaciona con evaluar, tomar medidas y desarrollar las capacidades en Nicaragua para establecer las causas y valorar la influencia de factores ambientales. Especialmente, las características y la calidad de las aguas de consumo en las comunidades rurales más afectadas.

Estos proyectos se realizan en cooperación con instituciones de Nicaragua, a través de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-León). Esta colaboración se inició en 2011 con un proyecto, financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo (AECID), en el que investigadores de la UMH visitaron los lugares afectados, hicieron una valoración de la situación in situ e identificaron que, aparte de las circunstancias que favorecen la enfermedad por actividades laborales, modos de vida y otros factores, hay circunstancias microgeográficas que deben estar implicadas y podrían ser causa primaria crítica en el inicio de la patología. Para ello, se valoraron diferentes factores ambientales del país.