Uno de los muchos retos que tiene el nuevo «gobierno plural», compuesto por PSOE, Compromís e Ilicitanos por Elche, es mejorar aún más las cuentas municipales heredadas.
La situación económica es muchísimo mejor que la recibida en 2011 por Mercedes Alonso del anterior gobierno socialista, cuando la deuda global (financiera y comercial) rondaba el 137%, según han insistido durante estos cuatro años los populares.
En estos momentos, según las cuentas del equipo de gobierno saliente, la deuda comercial (las facturas que se deben a proveedores, dicho a grandes rasgos) es prácticamente 0 (en 2011 era de un 27%), mientras que la deuda financiera (lo que se debe a los bancos básicamente) deberá rondar de cara al próximo 30 de junio en torno a un 75% (un 110% en 2011, según siempre los populares). Asimismo, los populares aseguraron en reiteradas ocasiones que también se encontraron un déficit de Tesorería de unos 12 millones de euros, mientras que ahora habría un superávit cercano a los 6 millones, según siempre el PP.
Esto significa que, pese a reducirse significativamente el endeudamiento del Ayuntamiento en estos últimos cuatro años, las arcas municipales siguen manteniendo una losa económica de alcance y que se prolongará aún muchos años por los compromisos con las entidades bancarias.
Por eso, uno de los desafíos del actual tripartito es continuar -como ha venido señalando el gobierno de Alberto Fabra y por extensión otros responsables del partido estos últimos años- haciendo «más con menos».
El caso es que todos estos porcentajes traducidos en cifras se concretan en que, hace cuatro años, el PP tuvo que lidiar con 173 millones de deuda del Ayuntamiento. Ahora, el tripartito recoge el testigo con una significativa rebaja de esta cifra, de manera que se calcula que debe estar por debajo de los 135 millones, y gracias sobre todo a la labor del hasta ahora edil de Hacienda, Manuel Latour, y su equipo en la concejalía. Así las cosas, en cuatro años, el anterior equipo de gobierno de Mercedes Alonso consiguió disminuir el endeudamiento en prácticamente 50 millones, un listón que habrá que ver cómo deja el tripartito al frente del Ayuntamiento.
En cualquier caso, 135 millones siguen siendo una cantidad muy importante, máxime si se tiene en cuenta que el nuevo ejecutivo pretende medidas eficaces pero marcadas por la austeridad.
En este sentido, entre la treintena de prioridades que se ha autoimpuesto el tripartito, prácticamente ninguna requiere una gran inversión, sino más bien una reorganización de los medios humanos y económicos disponibles en el Ayuntamiento. De hecho, el ejecutivo no ha anunciado, de momento, la creación de nuevas infraestructuras municipales para esta legislatura, sino más bien una adecuación y un mejor reparto de lo que ya se tiene.
Por otra parte, fuentes municipales aseguraron ayer que todavía no han tenido tiempo de conocer la realidad de las cuentas del Consistorio. El reciente aterrizaje del equipo de gobierno y las continuas reuniones para acordar la distribución de áreas, no ha permitido a los responsables de cada una (en principio hoy se dará a conocer por parte del grupo municipal socialista la asignación de responsabilidades concretas a sus concejales, entre ellas la de Hacienda) entrar definitivamente en materia.
Por otra parte, el equipo de gobierno quiso aclarar ayer, debido a una incorrecta interpretación de una información por parte de este medio, que no necesariamente serán diez concejalías las que tendrá el nuevo Ayuntamiento, aunque sí habrá diez áreas de responsabilidad.
