Carlos González tomó el pasado sábado posesión de su cargo como alcalde de Elche y ayer, de su despacho en Alcaldía. El socialista inició la jornada en su nuevo despacho con una reunión a la que asistieron los miembros del grupo municipal del PSOE y posteriormente mantuvo un encuentro con los representantes de sus socios de gobierno, Compromís e Ilicitanos por Elche, para comenzar a delimitar competencias y abordar cuestiones de «intendencia».
Tras la reunión con Mireia Mollà, Antonio García, Cristina Martínez, Fernando Durá y algunos miembros de su equipo, González les mostró las dependencias municipales y los despachos que una vez se establezcan las competencias ocuparán los tenientes de alcalde.
Tras ello, el alcalde celebró una nueva reunión con los concejales socialistas y tras la misma atendió a algunos medios de comunicación locales, para posteriormente entrevistarse con el secretario del Ayuntamiento.
Ya por la tarde, el primer edil acudió a su despacho de abogados para «encauzar y trasladar a mis compañeros los asuntos en los que estaba», declaraba el propio González.
En su estreno como alcalde, González aseguraba haber tenido muy buenas sensaciones. «La verdad es que han sido sensaciones muy agradables. Lo que ocurre es que son días de un ritmo frenético porque hay una especie de ansiedad positiva porque queremos que la maquinaria comience a funcionar cuanto antes y hay mucho por hacer».
Y entre reunión y reunión, el alcalde aprovechó la jornada de ayer para visitar a varios grupos de empleados municipales y presentarse.
«Percibo alegría en la gente. Se nota que había una clara necesidad de cambio y estoy contento porque se han cumplido las expectativas creadas», señalaba el primer edil socialista, quien añadía que también en la calle percibe el calor de los ciudadanos. «La gente se acerca a felicitarme y abrazarme. Y estoy convencido que lo hacen tanto los que me han votado como los que no lo han hecho pero querían un cambio. La verdad es que es muy gratificante».
