Las urnas dejaron el pasado 24 de mayo en Elche un panorama político fragmentado y dividido, un resultado electoral que ha obligado a hacer cábalas de la derecha a la izquierda y viceversa, con el único objetivo de lograr la Alcaldía. Si bien es cierto que la lista más votada en la ciudad fue la de Mercedes Alonso, el alcaldable socialista ha hecho lo imposible por atraerse a los grupos políticos que podían auparle a la presidencia de la Corporación, es decir, a Compromís y a Ilicitanos por Elche.

La margarita terminó de deshojarse el miércoles, cuando Carlos González, Mireia Mollà y Cristina Martínez anunciaron que habían alcanzado un acuerdo verbal para darle la Alcaldía al socialista. Pese a la notificación del pacto, los populares no han tirado la toalla en ningún momento y día tras día han «tentado» a la cabeza de lista de Ilicitanos por Elche para que apoyara a sus antiguos compañeros de partido o, como mal menor, se votara a sí misma y permitiese que Alonso continuara como responsable municipal. Los contactos y las reuniones se prolongaron, incluso, hasta ayer por la tarde, aunque Martínez ha reiterado que su palabra es firme y que en el acto de investidura que tendrá lugar hoy, a partir de las doce de la mañana en el salón de plenos, el voto de Ilicitanos por Elche irá a parar a González.

Tal son los recelos que, mientras el candidato socialista aprieta los dientes para que el guión establecido se cumpla a rajatabla, la cabeza de lista de Ilicitanos por Elche ha anunciado su intención de mostrar al público su voto y el de su compañero de partido (a pesar de que la votación se hará en sobre cerrado en una urna) para evitar susceptibilidades e interpretaciones torticeras en caso de que algún voto de la izquierda pudiera «bailar».

En cuanto al acto que se celebrará en el salón de plenos, el mismo estará presidido por los miembros de la Mesa de Edad, que estará formada por Purificación Vives y Antonio Izquierdo y, posteriormente, se procederá a la jura o promesa de cada uno de los nuevos concejales. A continuación tendrá lugar uno de los momentos más simbólicos -y en esta ocasión más inquietante- con la investidura del nuevo alcalde, que presumiblemente será Carlos González, o alcaldesa (en el caso de que haya sorpresa mayúscula y tenga que gobernar la lista más votada).

Una vez que el nuevo responsable de la Corporación tenga en su mano el bastón de mando, realizará su discurso institucional y con el sonido del himno de Elche concluirá una de las sesiones de investidura más apasionantes de la historia de la democracia en la ciudad.