­La Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil del Departamento del Hospital General Universitario de Elche, ubicada en el centro de salud del Raval, atendió en 2014 a aproximadamente 1.400 pacientes nuevos; 751 atendidos por los psiquiatras y 636 por los psicólogos. De ellos, los trastornos más diagnosticados fueron los de conducta (un 23.0 %), seguidos de los depresivos (14.6 %), de ansiedad (13.3 %), trastornos del desarrollo (12.7 %) y de eliminacio?n, enuresis-encopresis (9.7 %). Tal y como explican los expertos de la Unidad «según la edad del niño, los trastornos de conducta y de eliminacio?n disminuyen al aumentar la edad, mientras que los trastornos depresivos y de alimentacio?n aumentan. En cuanto al ge?nero, son ma?s frecuentes los trastornos de conducta, del suen?o y eliminacio?n en los varones, y los de alimentacio?n, ansiedad y depresio?n en las mujeres».

En la población infantil, según los datos de prevalencia actuales, la depresión se da entre un 6% y un 10%, en el mismo porcentaje que la ansiedad. Por su parte, los déficit de atención e hiperactividad se dan entre un 3 y un 5% y los trastornos en la conducta alimentaria suponen un 1%.

Debate sanitario

El tema de la salud mental en los más jóvenes es de gran interés para padres, profesores, psicólogos, psiquiatras y otros colectivos, y más si se tiene en cuenta que uno de cada ocho menores de 18 años presenta algún trastorno y que la mitad de los trastornos aparecen por primera vez antes de los 14 años.

Por ello, la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (FISABIO), ha organizado el debate sanitario «Salud Mental ¿Por qué enferman nuestros jóvenes?» en el que los ponentes, la mayoría especialistas en Psicología y Psiquiatría, proponen un abordaje de la patología mental distinto al habitual.

Muchos han sido los debates celebrados en torno a enfermedades mentales como el autismo, la esquizofrenia etc, sesiones que se han centrado en una única patología. Esta vez en cambio, los especialistas quieren ir más allá y centrarse en cómo los condicionamientos sociales como la familia, el ambiente, las drogas y alcohol, internet, o el acoso escolar pueden influir en la salud mental de los jóvenes.

El doctor José Vicente Baeza Alemañ, Jefe de la Unidad Salud Mental del Departamento del Hospital General explica que «problemas personales, sociales y sobre todo económicos pueden ser el detonante de un trastorno de estas características. Así, por ejemplo muchas veces de forma secundaria ante el estrés de los padres, el niño se vuelve mas vulnerable a la enfermedad mental al fallar uno de los mecanismos protectores principales. Hay por tanto una clara evidencia entre los factores socio-familiares y el aumento de trastornos en menores.­