Programar una boda civil en los juzgados de Elche es, ahora mismo, misión imposible. Intentar iniciar los trámites para obtener la nacionalidad española para aquellos extranjeros que están empadronados en al localidad, lo mismo. El Registro Civil de Elche, que atiende a 288.504 ciudadanos del partido judicial (incluyendo a los vecinos de Santa Pola y Crevillent), tiene las agendas cerradas y no da, de momento, más citas. Pruebe usted el mes que viene, a ver si hay suerte, parece ser el slogan.
Y es que la plataforma de Internet que da las citas previas no sólo falla de vez en cuando, sino que además no permite coger cita a más de un año vista. Así que, estando las agendas completas hasta junio de 2016 incluido, no hay posibilidad de coger fecha. Y no se trata de la cita para celebrar la boda, sino de la cita para pasar a la mesa de la funcionaria e iniciar el expediente para conseguir una fecha de boda. La celebración del matrimonio, por supuesto, será a muchos más meses vista. Y es que cada mes se casan ante el juez de Primera Instancia 3 en Elche unas veinte parejas. No hay tiempo para más ni en la agenda del juez que se encarga de «oficiar» la ceremonia ni en la del mostrador de atención al público del Registro Civil.
La falta de personal es, según dicen todos (magistrados, funcionarios, abogados, procuradores, sindicatos, partidos políticos...) la clave de este bloqueo, porque si hubiera más mostradores se podría dar más citas cada día. Si el partido judicial de Elche tiene casi 290.000 ciudadanos usuarios y sólo ocho funcionarios (más dos tramitadoras de refuerzo), los dos registros de Alicante tienen 37 personas para atender a una población que es superior en número, pero no tanto: El partido judicial de Alicante, según el Consejo General del Poder Judicial, atiende a 382.000 personas. Es decir, que allí a cada funcionario «le tocan» un tercio de los ciudadanos de los que le corresponden a cada funcionario de los de Elche. Y en la Comunidad Valenciana sólo hay un partido judicial mayor, el de Valencia.
Si para las bodas tiene que transcurrir un tiempo que pone a prueba a las parejas más perseverantes, para obtener la nacionalidad tres cuartos de lo mismo. Los vecinos extranjeros empadronados en Elche que pretendan iniciar ese expediente (que cuenta también con el paso intermedio de jurar la nacionalidad) no pueden hoy por hoy coger cita. Será el mes que viene cuando, previsiblemente, se vuelvan a abrir las agendas para dar las citas de julio de 2016. Una vez se hayan agotado, porque nadie duda de que así será, se volverán a cerrar hasta el próximo mes.
Trámites
En otro mostrador se atienden las adopciones, cambios de nombre, tutelas, incapacidades, reconocimientos judiciales, impugnaciones de filiación... Ahí sí se están dando citas, pero por los pelos: Se emplaza a los ciudadanos para junio de 2016. Mientras tanto, la cita para trámites generales más próxima que ayer se podía lograr en la plataforma de Internet (o en el despacho de la Unidad Administrativa de la Ciudad de la Justicia) era para el 11 de junio.
Y así poco a poco se sigue enconando una situación que no parece encontrar respuesta por parte de las administraciones. La Conselleria de Gobernación y Justicia «contrató» a dos funcionarias tramitadoras de refuerzo a principios de 2014 para seis meses y las ha renovado dos veces más por el mismo periodo. Su contribución acaba a finales de junio y no tienen información alguna sobre si se quedarán o no en el Registro Civil de Elche. Con esas cuatro manos más se ha conseguido agilizar tímidamente la tramitación de certificados telemáticos, la atención en mostrador o los expedientes de nacionalidad.
Prórrogas
Sin embargo, con el anuncio del Gobierno de que los registradores se harían cargo de las funciones de los registros civiles a nivel nacional a partir de este verano, se dejó de hablar de más prórrogas, de refuerzos o de ampliaciones de plantillas. Ahora que se ha dado marcha atrás en ese anuncio toca volver a hablar de las carencias de medios materiales y humanos en el Registro Civil de Elche (materiales también, porque se dan situaciones que podrían parecer anécdotas, como que una de las fotocopiadoras de las oficinas esté rota desde el mes de enero).
Eso sí, una de las cuestiones que se han logrado agilizar con el refuerzo de personal son las inscripciones de nacimientos: Hace un año, los recién nacidos se inscribían en Elche fuera del plazo legal y actualmente ya se está dando cita dentro de la primera semana de vida. Todo un logro.
