Hace más de año y medio vecinos de El Raval de Elche fueron a poner en conocimiento del Ayuntamiento la peligrosidad de una calle, Bufart concretamente, ya que pese a ser de sentido único, varios conductores habían tomado por costumbre no respetar la prohibición y circular en sentido contrario, para así poder llegar a una zona de aparcamiento junto a la ladera del río.
En principio, la prohibición no es total, puesto que sí que está permitido acceder por este vial en sentido único, pero sólo a los propietarios con vado en esta calle y sólo en el primer tramo.
Sin embargo, conductores no residentes y que suelen moverse por la zona, como por ejemplo estudiantes de la universidad próxima, según indican vecinos del entorno, han cogido como excusa esta excepción y la han generalizado.
Esto supone que a determinadas horas punta dos o más vehículos se encuentren cara a cara en esta estrecha calle, con los consiguientes problemas, molestias de ruidos por el claxon o incluso la posibilidad de que se generen accidentes.
Esto se puso en conocimiento del Ayuntamiento en septiembre de 2013, en un escrito presentado en el registro municipal, al cual la Policía Local contestó en octubre que se había cursado orden de vigilancia al respecto «con el objeto de poder identificar a los conductores que infringen la Ley de Tráfico en lo que a circular por dirección prohibida se refiere».
En vista de que los vecinos no vieron ningún cambio para bien, se volvió a presentar otra queja, en febrero de 2014, donde se afirmaba que «transcurridos más de cuatro meses todo sigue igual y los agentes no aparecen ni en las horas más conflictivas (de 8 a 9, de 13 a 15 y de 20 a 21)», a la vez que se solicita no que «se impongan sanciones sin más, sino que se reconduzca una situación y unos malos hábitos que entrañan un peligro».
El caso es que estamos a mayo de 2015 y los vecinos aseguran que sigue todo igual y que incluso se entrevistaron con el edil de Tráfico, Sebastián Polo, y éste les aseguró que en breves días se tomarían medidas.
Polo aseguraba ayer que se han enviado patrullas para vigilar «pero no podemos estar allí 24 horas. En definitiva, se trata de un problema de educación de los propios conductores».
El edil reconoce que el problema se arrastra desde hace mucho tiempo y que la Policía Local tiene conocimiento del asunto desde que se cambió el sentido de la circulación en esta barriada.
