El Centro Ecuestre Valverde es pionero en una nueva forma de comunicación con caballos menos agresiva para estos animales y que facilita la interacción ecuestre con personas con problemas cognitivos.
«Este tipo de hipoterapia consiste en una comunicación no verbal en la que el caballo no sufre castigo ya que la forma de interacción es muy natural», explica Tomás Fuentes, profesor del centro ecuestre.
Asimismo, mediante gestos, las personas con problemas pueden establecer una interacción con el caballo y con un simple gesto hacer que trote más fuerte o por el contrario, más despacio
Actualmente el Centro Ecuestre de Valverde trabaja con personas con autismo o daños cerebrales. Este es el caso de Joaquín López, un niño de 12 años que ha logrado gracias a la hipoterapia vencer su hiperactividad y parte de su timidez. «Joaquín era un niño que era incapaz de mirar a los ojos y ahora gracias a la equinoterapia a vencido parte de las barreras que le supone el ser autista», explica Tomás Fuentes. Julia, por su lado, es otra niña con daños cerebrales a causa de una operación y que lleva ya un año superando sus miedos en el centro ecuestre. m. m. M.
