Algunos de los vecinos que miraban aliviados el edificio del que acaban de salir ilesos, aseguraron a este diario, desde el otro lado del cordón policial, que el inmueble se construyó en el año 1965 y que desde hace algunas semanas hay quien asegura que lo había oído «crujir», tal y como subrayó el primo de una de las propietarias, Antonio Sevilla. Precisamente presenció el desplome del edificio, muy cerca del parque Primero de Mayo, cuando volvía con dos de sus sobrinos de seis y cuatro años a la casa. Por casualidad decidió no entrar allí con ellos tan solo minutos antes de que se colapsara parte del inmueble, e inmediatamente intentó acceder para buscar a un bebé de nueve meses que se había quedado a cargo de una vecina: «Loco perdido me he metido a buscar a mi sobrina, un policía me ha parado cuando ya iba por el primer piso... Si me llego a meter con los niños en casa nos pilla en el sofá».

La vecina que cuidaba de la niña y su marido lograron salir a toda prisa por la escalera y ponerse a salvo. El matrimonio, que también tiene dos hijos de 16 y 8 años, estaba viviendo en una de las casas desde hace algo más de un año tras ocuparla al ver que estaba vacía. Según miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, están en trámites para conseguir un alquiler social con el banco propietario de la vivienda, por lo que no tenían seguro contratado. Por ello, desde la plataforma reclamaban ayer que se les diera alguna solución «para que no se queden en desamparo».

«Milagro»

La edil de Emergencias, Manoli Mora, consideró que se había producido «un milagro» al no registrarse heridos graves:. «En la cuarta planta había una familia que ha oído un crujido y ha conseguido salir, todas las personas han salido por su propio pie y una mujer embarazada y dos hermanos han sido atendidos pero sólo por nervios, porque el susto ha sido impresionante». La concejal señaló que «los arquitectos han hecho una primera valoración y hasta mañana no sabrán decir los motivos, pero sí que nos aseguran que no hay peligro para los edificios colindantes». También representantes del PSOE se presentaron en el lugar para interesarse por el suceso.

Una mujer con tres hijos que llegó muy alarmada desde su trabajo explicaba, tras comprobar que todos estaban bien, que «no tengo ni leche, ni pañales... ¿qué vamos a hacer ahora?». La vecina, que se había quedado al cuidado de su niña, le decía mientras tanto a la concejal de Emergencias que «ver cómo se te cae el techo encima mientras bajas la escalera es muy jodido».

El padre de los dos hermanos que fueron trasladados al Hospital del Vinalopó, Luis, se encontraba en su primer día de trabajo de prueba en una empresa de construcción y estaba también muy alarmado, aunque se tranquilizó cuando le relataron los vecinos que sus hijos habían salido «cubiertos de tierra, como si fueran panaderos», pero diciendo que estaban bien.