Elche vivió anoche ya completamente inmersa en la Semana Santa uno de los días imprescindibles de la Pasión, Muerte y Resurrección con una noche especial en el que se celebraron los 150 años de la fundación de la Negación de San Pedro, el tradicional «pas del Gall», en el que se dan cita todo un ejercito de niños que serán la cantera ilicitana en los próximos años. La cofradía de «El Gallo» tiene la virtud, año a año, de congregar a los más pequeños con su vestas rojas, negras y blancas repartiendo caramelos por doquier desde el Sagrado Corazón de Jesús, y anoche no fue una excepción. Eso sí, la cita era especial porque la entidad ha cumplido 150 años consolidada, con un río de nazarenos y de unas 400 personas en procesión, precedidas por el grupo de Romanos de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que marcharon a modo de escoltas tal y como solían hacer entre los años 70 y 90. Un nuevo estandarte de hilo de oro o la participación de la agrupación musical Nuestra Señora de la Piedad de Oliva fueron algunas de las sorpresas.

Aún era de día cuando, casi una hora antes, se abrieron las puertas de la parroquia de San Juan Bautista para dejar paso a la hermandad de la Santa Cena, que muestra uno de los pasos más impresionantes, el de mayor capacidad con 45 costaleros y grupo escultórico de Antonio García Mengual. La talla estrenó ayer modificaciones, aunque aún no está terminada, y por las calles se pudieron ver nuevos detalles en los respiraderos y en la candelería.

Tras «El Gallo», y también desde el Corazón de Jesús, hizo su aparición la cofradía del Descendimiento de la Cruz, caracterizada por la espectacular salida de su paso, que se tiene que hacer de rodillas por su altura. Una plantilla mixta cargó sobre sus hombros el trono más pequeño de los dos que tiene la cofradía, puesto que la ausencia de algunas costaleras embarazadas y de algunos costaleros militares destinados en el extranjero hacían imposible sacar el trono más grande, que ha salido en procesión en los dos años anteriores. El de ayer, que tiene la característica de estar consagrado como altar y que en parte data del siglo XIX, había sido modificado y restaurado hace años y se pudo llevar entre 24 personas por turnos (ocho menos que el grande, de más de cuatro metros).

Orden

Así, el Descendimiento de la Cruz apareció por las puertas del Corazón de Jesús antes que la cofradía de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y María Santísima de la Estrella (que en esta ocasión protagoniza el cartel promocional de la Semana Santa tras cumplir 25 años), un cambio organizativo que no pasó desapercibido para los miles de asistentes. Las nuevas imágenes de dos ángeles del imaginero Manuel Luque Bonillo en la parte trasera de la cruz, a modo de ayudantes de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, y la nueva toca de sobremanto de la Virgen pusieron la nota diferente, pero sobre todo hizo las delicias de los espectadores más expertos la banda de música de 75 miembros Los Iris de Instinción (Almería), pues era un viejo anhelo de la hermandad que a María Santísima de la Estrella la acompañara una banda, como corresponde a un palio, y no una agrupación.

La hermandad de la Flagelación y Gloria -con unos 300 implicados entre nazarenos, costaleros y cornetas y tambores- volvió a regalar a los ilicitanos y los visitantes uno de los momentos más emotivos, con el encuentro a medianoche en la Plaça de Baix entre el Cristo de la Columna (que por primera vez salió portado a costal y no a dos hombros como hasta ahora) y María Santísima de la Victoria, una imagen que celebra sus 25 años y que protagonizará una salida extraordinaria el 18 de abril. Precisamente esa imagen tiene la virtud de haber sido la primera portada exclusivamente por mujeres en el Levante español, algo que abrió la brecha a la participación de las costaleras, que ya son medio millar en la Semana Santa de Elche. Seis cofradías y hermandades tienen previsto hoy volver a levantar pasión y devoción con momentos emotivos.