«Ikea sí, macrocentro no». Ese es el lema de los carteles con los que los comercios del centro y del Mercado Central han comenzado a empapelar sus escaparates en protesta contra el macrocentro comercial que el Consell impulsa en Rabasa como Actuación Territorial Estratégica (ATE). Una protesta pública que el Colectivo de Comerciantes por Alicante tiene intención de extender por todos los barrios de la ciudad para generar una movilización en bloque contra el polémico macrocentro, que sería el tercero más grande de España teniendo en cuenta la superficie comercial total de las parcelas. La protesta se prorrogará, al menos, hasta que finalice el plazo de alegaciones en mayo. Incluido, por tanto, el periodo de Semana Santa.
«Queremos trasladar nuestra protesta más allá del comercio y sensibilizar a la opinión pública», sostiene el presidente del Colectivo de Comerciantes por Alicante, Domingo Martínez, quien afirma que es la primera vez que el comercio se moviliza de manera «tan generalizada» contra el macrocentro y que «no será la única» protesta que realicen contra un macrocomplejo que considera «letal» para el pequeño comercio. «El efecto sería irreversible para toda la ciudad, con el desequilibrio comercial que se produciría por el efecto llamada del macrocentro, lo que llevaría al cierre de negocios e impediría el relevo generacional porque dejarían de ser rentables», sostiene.
El presidente de Corazón de Alicante, Vicente Armengol, coincide en que «no se cuantifica» el empleo que destruiría la actuación y explica que ya se han impreso cerca de 500 carteles, aunque serán más cuando la iniciativa se extienda a los barrios. Añade que los comerciantes trasladarán su protesta a las redes sociales, incluyendo en sus perfiles el lema «Ikea sí, macrocentro no».
Postura que también mantienen desde la federación de comercio Facpyme, que propuso al Consejo Social de la Ciudad la integración de expertos en urbanismo de la Universidad de Alicante en las comisiones creadas para realizar informes sobre el impacto del macrocentro en el comercio, el empleo, el medioambiente o el tráfico. El rector de la Universidad, Manuel Palomar, confirmó que designará a expertos para esas comisiones. El resultado de esos dictámenes servirá de base para las alegaciones que el Ayuntamiento presentará al ATE antes del 13 de mayo. Como ya avanzó este diario asistentes al consejo social plantearon la posibilidad de ampliar ese plazo e, incluso de paralizar la tramitación del ATE, algo que UPyD planteará al pleno.
Las alegaciones también tendrán como base el informe del Consejo de Comercio y de las mesas técnicas multidisciplinares. Ayer mismo se convocó también el Consejo de Sostenibilidad para el 8 de marzo para sumarlo al proceso de alegaciones, como pedía el portavoz de EU, Miguel Ángel Pavón, para valorar el impacto medioambiental.
