El Partido Popular rechazó ayer en la comisión de Educación de las Cortes Valencianas que el Consell retire el decreto que autoriza a la Universidad Cardenal Herrera-CEU a impartir el título de grado en Medicina, al argumentar que «hay que dar a los ciudadanos libertad de elección».

La propuesta, presentada por Esquerra Unida y apoyada por el Partido Socialista del País Valenciano (PSPV) y Compromís, también pedía retirar a esa universidad el grado de Marketing que imparte en la sede de Elche, además de plantear que se paralizara la aprobación de nuevos estudios de Medicina en territorio valenciano.

La iniciativa fue defendida por la diputada de EU Marga Sanz, quien mostró su preocupación y rechazo a la «progresiva privatización» de los estudios superiores en la Comunidad, donde ha proliferado, según la representante política, una «burbuja universitaria».

Según Sanz, las universidades públicas de la Comunidad asisten «atónitas a cómo el PP pone una alfombra roja» a las universidades privadas, de las que hay cuatro en esta tierra, a las que da un "trato de privilegio" y con las que emplea una "doble vara de medir"».

La socialista Pilar Sarrión lamentó que el Consell «mire con lupa» los títulos que concede a las universidades privadas, que «emergen y crecen como setas» y reclamó que no solo puedan tener estudios universitarios los hijos de quienes tienen dinero. El diputado del PP Juan de Dios Navarro justificó el voto en contra de la propuesta en que hay que dar a los ciudadanos «libertad de elección», y calificó de «enriquecedor» que en la Comunidad haya universidades públicas «de excelencia» y luego exista una oferta para quienes quieran ir «a otro tipo de universidades». Además, manifestó que la demanda para cursar Medicina es «muy superior» a las plazas que existen, y ha asegurado que el Consell seguirá apostando por la universidad pública, para que todos los ciudadanos tengan derecho a estudiar, y «aquel que quiera» que se gaste el dinero en la privada.

Sanz le preguntó, no sin cierta ironía, si libertad de elección es pagar los 8.000 euros que cuesta el primer curso de Medicina en la privada, ya que «no todo el mundo» puede hacer esa elección.

El PP también rechazó en la comisión de Educación una propuesta presentada por Compromís para garantizar que todos los centros educativos dispongan de los recursos necesarios para el aprendizaje de la lengua de signos, ya que según los populares en estos momentos «está garantizada la atención al alumnado con discapacidad sensorial».