Las continuas excusas que han recibido durante años y años los padres de alumnos del colegio La Paz de Torrellano por la constante pérdida de espacios y la llegada de barracones durante la última década, han terminado por colmar la paciencia de la comunidad educativa que ha emprendido una campaña lúgubre para volver a llamar la atención de la administración, tanto local como autonómica, y que se dé una pronta solución a la falta de espacios.
Los padres han empapelado la pedanía ilicitana con esquelas del colegio La Paz. En ella, aseguran que el centro escolar «agoniza en Torrellano desde el año 2003, víctima de una larga y cruel enfermedad, provocada por la falta de cumplimiento de las promesas políticas». La esquela también refleja que «en vida aseguró el disfrute del derecho a una educación digna y ahora perece ante la falta de espacio y el virus del barracón».
Finalmente, la esquela apunta que «sus afligidos alumnos, padres y profesores ruegan por el milagro de su recuperación».
Esta campaña se ha puesto en marcha tras un desencuentro que representantes de la comunidad educativa y la pedanía mantuvieron la semana pasada con la alcaldesa Mercedes Alonso. Una cita en la que esperaban recibir buenas noticias, sobre el proyecto de ampliación del centro que supondría la eliminación de los barracones, y quedó, según manifestó el AMPA, en un encuentro de dos minutos en la calle en los que la primera edil sólo les volvió a decir lo que ya sabían, que el proyecto está en Valencia pendiente de una firma.
La intención de la Concejalía de Educación es firmar un convenio con la Generalitat para acometer una reforma en el centro educativo y que se puedan crear nueve aulas que serían suficientes para poder acabar con los barracones.
