Un importante grupo de militantes y simpatizantes del PP de Elche (en torno a 400) han trasladado hace tres semanas a la Dirección Nacional del partido su preocupación no sólo por la descomposición del equipo de gobierno municipal en Elche, sino también por el desmembramiento del partido tras hacerse hace dos años con la presidencia del mismo Mercedes Alonso. «La ejecutiva actual ha prescindido de reuniones, comités y comisiones internas de trabajo que estimularan a la militancia e hicieran del partido un verdadero órgano de participación», se indica en un informe sucinto de seis páginas presentado en la sede de Génova.
Además, estos militantes acusan a Alonso de falta de transparencia desde que públicamente espetó que «a mí me han votado los ciudadanos, no me hace falta el partido» y le acusan de haber gestionado de forma «pésima la crisis con su concejal Cristina Martínez y el trato dictatorial que mantiene con cuatro de sus concejales díscolos: Sebastián Polo, María José Díaz, Manuel Latour y Daniel McEvoy».
El escrito hace una correlación de todos los hechos que han sucedido desde 2011, desde que ganó la Alcaldía Alonso, aunque hace especial referencia a los últimos meses tras quedarse el PP en minoría por la marcha de la ex concejal de Sanidad, ahora en el grupo de no adscritos. En este sentido, el documento afirma que «los desencuentros familiares entre la alcaldesa y Cristina Martínez fueron un verdadero escollo que impidió a Alonso gestionar adecuadamente la crisis que se avecinaba». Asimismo, los que suscriben el informe culpan a la alcaldesa de su falta de tacto y coraje ante Valencia tras la decisión del conseller Llombart de destituir a Martínez como responsable de Atención Primaria del Hospital General.
El documento asegura que desde entonces la alcaldesa sufre un verdadero calvario por su «falta de reflejos o cintura política» y por no haber evitado la marcha de uno de los ediles de su máxima confianza. También la acusan de «no mirar por los intereses del partido y rodearse de un grupo de personas, encabezadas por su marido, José Antonio Peral, al que acusan de ser el que «controla realmente el partido», donde se ejerce a rajatabla el ordeno y mando, sin abrir la organización a debates entre sus militantes y simpatizantes. «Falta debate político, no hay un programa claro, los militantes de corazón han sido apartados o han tenido que marcharse a otras organizaciones, como el Partido de Elche, UPyD o Ciudadanos. Estamos hablando de muchos votos que pueden dar el concejal 14, el que es necesario para gobernar, porque a día de hoy el PP es incapaz de poder llegar a un acuerdo con otro partido político en Elche».
El documento es especialmente duro con la imagen que está dando Alonso a los ciudadanos arrinconando a cuatro de sus concejales, precisamente aquellos que han denunciado que en algunas actas de la junta de gobierno «fueron incluidos asuntos que no se habían debatido, de dudosa transparencia, y que conocieron a través de los medios informativos». Hacen hincapié en la primera junta de gobierno de agosto «cuando aparece, para desaparecer a los pocos minutos, una ampliación de la contrata de basuras de 11 años por valor de 264 millones». Esos cuatro concejales rebeldes se negaron a esta ampliación por «inmotivada y desproporcionada».
El informe entregado en mano en Génova también habla de que el edil Luis Ángel Mateo «votó hasta en cuatro ocasiones en favor de sus intereses, y que unas semanas más tarde se dio a conocer que su familia tiene intereses en el 80% de los terrenos del sector que se va a urbanizar en Peña de las Águilas». Asimismo, en el documento se califica de «patética y teatral» la actuación de la alcaldesa cuando aseguró «temer por su vida, y que pudiera sucederle lo mismo que a la presidenta de la Diputación asesinada en León» después de que Cristina Martínez irrumpiera en su despacho. «Estas manifestaciones crean desasosiego, tanto en el partido como en la calle».
División del empresariado
Pero el manifiesto va aún más lejos. Se afirma que la alcaldesa ha dividido al empresariado ilicitano, «un grupo siempre muy homogéneo que ha apoyado a todos los gobiernos». Incide en que ha dividido a los agricultores, apoyando a Riegos de Levante (1.000 agricultores) en detrimento de El Canal (más de 6.000 regantes). Se asegura que hace más de un año que planea una moción de censura en el Ayuntamiento y que no se ha llevado a cabo «al oponerse dos de los ediles díscolos». El informe es contundente al indicar que en vez de terminar con el enchufismo del PSOE «se contrata a la hermana de Mercedes Alonso como asesora personal, y a Juan Caballero, militante socialista y persona de confianza del que fue alcalde socialista Diego Maciá, conocido por sus maquinaciones urbanísticas».
El escrito alerta de que el PP concurre a las elecciones municipales en una situación muy delicada, «con falta de actividad y a los casos de corrupción de la Comunidad Valenciana se les une la sospecha sobre la dirección del PP en Elche en la persona de la presidenta», que no debería repetir como candidata, según los militantes que refrendan el documenta. Ponen como ejemplo que tanto el PSOE con el Partido de Elche quieren a Mercedes Alonso como candidata porque «hemos sufrido un desgaste de gobierno como si lleváramos 12 años al frente del Ayuntamiento». En el informe, por último, se estima que el PP perderá al menos tres concejales, lo que le alejaría del poder. Y termina diciendo: «sin democracia ni cohesión interna con la militancia, difícilmente se puede afrontar el futuro que ya algunos vaticinan como muy negro. El partido está resentido, fracturado y desencantado».
