El equipo de gobierno del PP quiere que las cinco torres de la primera fase para la renovación del barrio de San Antón estén listas para el año 2016.

La primera de ellas, de 10 alturas, recién adjudicada a una unión temporal de empresas y con una inversión de 3,3 millones, comenzará a levantarse a principios de 2015 y se ejecutará en un plazo de 16 meses; mientras que las cuatro torres restantes se licitarán al unísono en enero o febrero del próximo año. Entre las cinco torres se habilitarán un total de 308 viviendas.

Asimismo, tras las vacaciones de Navidad, está previsto convocar a los vecinos a una reunión para informarles de los precios de los pisos del primer bloque, el cual se levantará en la calle Francisco Pérez Campillo.

En total serán 74 viviendas (56 de 2 dormitorios y 18 de 3 dormitorios), todas con vistas al exterior y con balcón y con una superficie útil de entre 48 y 60 metros cuadrados. Además se crearán dos locales comerciales.

Estas 74 viviendas serán asignadas en función del sorteo que se hizo en su día por parte del Instituto Valenciano de la Vivienda y que afecta sobre todo a los vecinos de los bloques 11,12, 13 y 14.

Por parte del Ayuntamiento se dejaba ayer claro que no se contemplan en esta primera fase demoliciones y que, por tanto, no habrá que hacer realojamientos mientras se prolonguen las obras.

El concejal de Infraestructuras y vicepresidente de Pimesa, Vicente Granero recordaba que este proyecto «nace después de 20 años de promesas incumplidas por anteriores gobernantes y, por fin, los vecinos del barrio de San Antón van a poder disfrutar de su barrio gracias a la gestión de este equipo de gobierno y de la alcaldesa Mercedes Alonso».

«Cansados de mentiras»

Por su parte, el concejal de Deportes y anterior presidente de la Asociación de Vecinos de esta barriada, Daniel Rubio, señalaba que los vecinos «estaban cansados de mentiras» e incluso nombró a anteriores ediles socialistas, como José Manuel Sánchez, Emilio Martínez y Alejandro Pérez, para señalar que a los residentes «se les ha engañado», aunque también reconoció de manera indirecta que tal vez tampoco habían cumplido como debieran las administraciones autonómica y central. «Es un proyecto emblemático y se gestiona en la peor época», agregó Rubio.

Por su parte, el presidente de Pimesa, Antonio Martínez, destacó que el futuro nuevo bloque de San Antón será «un referente en Elche porque será el primer edificio en tener un nivel B de calificación energética», lo que complica algo más su edificación.

Preguntados los responsables de por qué la empresa adjudicataria del primer edificio no es la que presentaba el menor precio de construcción, Antonio Martínez señaló que se ha adjudicado al mejor proyecto arquitectónico donde no sólo el precio era importante. El proyecto de esta unión temporal de empresas ofrecía el mayor número de viviendas, mayor garantía y mayor contratación de personal del barrio de San Antón, según se indicaba ayer desde el Ayuntamiento, el cual recuerda que las subvenciones para la adquisición de estos inmuebles se dan por número de viviendas y no por bloques.

Con respecto a los actuales bloques en fase de deterioro, el Ayuntamiento ha asegurado que continuará aprobando ayudas.