Una mujer de 41 años resultó ayer herida mientras conducía al estallar un artefacto explosivo casero que estaba oculto en el reposacabezas de su coche. La Policía Nacional detuvo ayer por la tarde a su expareja, de 36 años, al sospechar que podría haber sido la persona que fabricó y colocó la bomba. La mujer, Remedios P. M. y vecina de Elche, conducía el vehículo e iba acompañada de su tía cuando, al ir a aparcar sobre las 12.20 horas, sufrió la deflagración detrás de la cabeza y se quemó la espalda, el cuero cabelludo y sufrió daños en un tímpano. La mujer que ocupaba el asiento del copiloto resultó ilesa. Al escuchar el estallido y ver una columna de humo, vecinos de la calle en la que estaba estacionando (Antonio Pascual Quiles, a la altura del número 72) dieron aviso al 112, que envió una ambulancia SAMU para trasladar a la mujer al Hospital del Vinalopó. En un primer instante y ante la confusión que generó la deflagración, los servicios de emergencias creyeron que había estallado un airbag.

La mujer salió por su propio pie del coche quitándose ropa por las quemaduras y resguardándose en un portal, ayudada por otros vecinos. En el centro hospitalario fue atendida por las quemaduras y las heridas producidas por la metralla, consistente sobre todo en perdigones de un cartucho, aunque afortunadamente salieron disparados hacia el techo del coche y las heridas fueron provocadas especialmente por la deflagración de la pólvora, además de que la mujer se encontraba al parecer inclinada hacia delante para hacer maniobras y no con la cabeza apoyada sobre el asiento. Tras pasar unas horas ingresada en observación, los médicos le dieron el alta ayer por la tarde. Este diario pudo hablar con ella y expresó que se encontraba «mal, con toda la espalda quemada» y muy asustada: «Imagínate, es algo que no te esperas..., aún no me lo creo». Sobre si consideraba que su expareja pudiera estar tras la fabricación de la bomba, la mujer manifestó confundida que «no lo sé, yo no tengo ni idea de quién ha sido, es ilógico, surrealista».

Tedax

Efectivos de los Tedax (expertos en desactivación de explosivos) de la Policía Nacional se desplazaron a la zona, cortaron la calle e inspeccionaron el vehículo hasta determinar que no había riesgo de más explosiones. Al parecer, el artefacto estaba diseñado para explotar cuando se accionara el elevalunas del coche, pero no funcionó como estaba previsto. Afortunadamente, en el momento de la deflagración no estaban en el coche las dos hijas de apenas tres años de la mujer, aunque en el vehículo sí estaban colocadas sus silletas. El coche fue trasladado por una grúa municipal a las instalaciones de la Comisaría de Policía Nacional, al objeto de recavar las pruebas que puedan ayudar a avanzar en la investigación.

Se desconoce por el momento desde cuándo podía estar colocado el artefacto explosivo, dado que el coche llevaba aproximadamente una semana sin ser usado, según relató la propia víctima a los agentes que se entrevistaron con ella ya en el hospital.

Violencia de género

La Policía Nacional de Elche detuvo ayer por la tarde a la expareja de la mujer, un hombre de 36 años al que imputa un supuesto delito de tentativa de asesinato. La Policía Judicial sospecha que podría tratarse de un nuevo caso de violencia de género, aunque no descarta otras hipótesis.

Se da la circunstancia de que el hombre se dedica a la mecánica y tiene un taller en un polígono industrial en la Carretera de Crevillent, por lo que se consideró que podría haber utilizado sus conocimientos para ocultar la bomba en el interior del reposacabezas. En cualquier caso, el hombre se encuentra detenido en la Comisaría y pasará en los próximos días a disposición judicial para prestar declaración.