La oposición se echó ayer encima de la alcaldesa, Mercedes Alonso, ante este nuevo episodio de ausencia de fortaleza del grupo de gobierno del PP. PSOE, Partido de Elche y la edil del grupo de no adscritos, Cristina Martínez, lamentaron la situación por la que atraviesa el ejecutivo local y auguraron un final de mandato muy complicado para los populares hasta las elecciones de mayo 2015.
Para el portavoz del grupo municipal socialista, Antonio Rodes, lo ocurrido ayer «es un escándalo porque se está tomando una decisión que se sabe que está en contra de la lógica, de la política, de la opinión pública, contra el comercio y contra la ciudad, y por tanto hay un empantanamiento».
Para este concejal ayer se adoptó una decisión en la Junta de Gobierno «en contra de todo el mundo, pero también en contra de parte de su propio grupo. Cuando se toma una decisión de este tipo, lo menos que se tiene que tener es prietas la filas».
Los socialistas consideran que la pregunta clave es: «¿Qué hay detrás de esto?, ¿por qué se toma la decisión así?», para agregar que si esta falta de apoyos se extrapolara al pleno, significaría que las obras serían autorizadas por 8 ó 9 concejales de 27 posibles.
«No hay apoyos, está tensando la cuerda hasta tal punto que no veo difícil que le estalle. ¿Cuántas más de éstas tiene preparadas? Estamos perplejos, ha perdido el norte», agregó por último Antonio Rodes.
Desde el Partido de Elche, su único edil, Jesús Pareja, expresaba que las sonadas ausencias de ayer representan «una prueba más del malestar interno que se vive en la formación del PP, a modo de equipo de gobierno, y eso viene a raíz de una decisión sensata -refiriéndose a los cuatro concejales ausentes- porque esto del mercado es una trágala. Lo está intentando imponer el PP y hay que recordar que el pleno suspendió el Plan de Reforma Interior» (PRI).
Pareja recordó que además de solicitar la paralización del PRI existe un recurso en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana exigiendo también su paralización.
«Por criterio, por responsabilidad y por evitar en un futuro la prevaricación, porque puede revocarse en cualquier momento, han decidido no acudir, y creo que han hecho bien», apuntaba Pareja, quien manifestaba que el proyecto del Mercado Central «ya viene mal nacido y ahora se puede decir que hay una mayoría de ciudadanos en contra. Se podía haber resuelto a través de un a consulta popular hace tiempo y ahora tiene la situación que tiene. Es una situación complicada para la alcaldesa y para el ejecutivo y van a estar escondidos en la Junta de Gobierno y aguantando como puedan estos meses».
Mientras, la edil Cristina Martínez considera que lo mejor que pueden hacer los ediles rebeldes es hacer lo que ella hizo, salirse del equipo de Gobierno y trabajar desde fuera. Insistió en que no ha habido transparencia y sí mucha falta de información en el tema del Mercado.
Aseguró además que ya en junio tanto ella como los cuatro concejales «díscolos» habían puesto en solfa las decisiones y la manera de actuar de la alcaldesa. «Yo decidí salir para poder decir desde fuera todo en lo que no estuviera de acuerdo. Ellos decidieron hacerlo desde dentro, y respeto la decisión, pero no me parece ético que se hayan ausentado. Si no estaban de acuerdo, lo lógico era haber ido y argumentar su disconformidad y luchar por sus planteamientos».
Por su parte, la Plataforma Salvem el Mercat criticó ayer esta decisión de la Junta de Gobierno, reiteró que apuesta por la rehabilitación y no descarta emprender acciones legales «para dirimir las responsabilidades civiles y penales de los funcionarios y cargos públicos involucrados en este atentado contra el bien común de los ilicitanos».
