El borrador de la auditoría correspondiente al ejercicio económico de 2013 de la Institución Ferial Alicantina (IFA), que los miembros del comité de dirección tienen en sus manos hasta la fecha, muestra una escasa fe en el futuro de esta institución.
Si bien sólo se trata de un borrador, la situación en la que se encuentra IFA, con 70 millones en deudas, impagos a proveedores e instituciones y a la espera de obtener por enésima vez el apoyo de la Generalitat Valenciana a través del Instituto Valenciano de Finanzas, poco ha mejorado en los últimos meses desde que se presentara dicho avance de auditoría, en concreto el pasado 19 de junio.
«Como consecuencia de la forma en que se han planteado las inversiones en el mencionado proyecto de desarrollo, la entidad presenta un fondo de maniobra negativo derivado de la deuda que mantiene a corto plazo con entidades financieras y proveedores de inmovilizado, siendo necesaria financiación adicional para finalizar las obras de urbanización de los terrenos (...), habiendo impagado a determinados acreedores financieros deudas que tenían establecido su vencimientos en el primer cuatrimestre del ejercicio 2014», según se recoge de entrada en el borrador de la auditoría.
En ese documento no obstante también se recoge a renglón seguido que «el director general (de IFA) estima que obtendrá el aplazamiento al largo plazo de una deuda importante con entidades financieras, contando con el apoyo del Instituto Valenciano de Finanzas, entidad vinculada con la que la Institución mantiene gran parte de su deuda y avala la totalidad de la deuda mantenida con las restantes entidades financieras».
Si bien, no obstante, los responsables de este avance de la auditoría advierten que «las circunstancias anteriores indican la existencia de una incertidumbre significativa sobre la capacidad de la Institución para financiar y continuar con sus operaciones y, en consecuencia, su capacidad para realizar los activos y liquidar los pasivos por los importes y según la clasificación con que figuran en las cuentas anuales abreviadas adjuntas, que han sido preparadas asumiendo el principio de continuidad de la actividad, la cual está condicionada a la continuidad del apoyo financiero y operativo de las mencionadas instituciones».
El contenido del borrador ha sido criticado por algunos miembros del comité de dirección, no sólo por su brevedad (tres folios) sino porque en él, dirigido al director general de IFA, Antonio Galvañ, además de confirmar por enésima vez la difícil posición económica en la que se encuentra la institución, se recoge que falta mucha información contable por suministrar. De hecho, algunos de estos miembros del comité han criticado a la dirección de IFA por ser poco transparente y no ofrecer toda la información que se solicita al órgano que rige este organismo.
Documentación pendiente
«Aunque nuestro trabajo se encuentra avanzado, quedan pendientes los siguientes procedimientos de auditoría que no han podido ser realizados por no habernos sido proporcionada la siguiente documentación», entre ellos la recepción de las cuentas anuales formuladas por el director general, los cobros en 2014 de clientes, respuestas a la circularización de bancos, clientes y acreedores o el libro de IVA soportado, entre otra documentación.
El comité de dirección de IFA está ahora a la espera de que se convoque una nueva sesión extraordinaria, donde se incluya como analizada toda la documentación que los responsables de la auditoría reclaman a la Dirección General y, por ende, se pueda conocer la situación real de IFA a fecha de 31 de diciembre de 2013.
Desde IFA se ha venido insistiendo una y otra vez en estos últimos meses en que la deuda está avalada por el Consell y que se está en negociaciones para conseguir mayor liquidez y financiación. De hecho, el Instituto Valenciano de Finanzas debió recibir ayer la documentación para que autorice una nueva inyección de fondos por valor de 1,1 millones de euros a IFA.
Asimismo se reitera que toda la deuda pendiente está avalada por los activos y que de terminarse las actuales infraestructuras, al 80% y paralizadas por la crisis y los impagos, IFA podría volver a ser solvente a medio plazo.
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