La Asociación Afectados por el Ruido de Elche ha presentado un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana en contra del recientemente aprobado Plan Acústico Municipal (PAM).

El colectivo ha decidido acudir a los tribunales puesto que en líneas generales entiende que en esta normativa se atenta contra el descanso de los vecinos en determinadas calles del centro y se propicia la contaminación acústica.

Según explicaron fuentes de esta asociación, además de auspiciarse la proliferación de nuevos pubs a una distancia inferior unos de otros de 30 metros, una limitación vigente desde finales de los 90, en la época del alcalde Diego Maciá, en determinadas zonas del centro de la ciudad, también se ha generado un «problema» añadido: la multiplicación de terrazas en plena vía pública y que van en aumento en paralelo a las calles que se están haciendo peatonales.

A juicio de los denunciantes, el hecho de que haya tantos locales de ocio juntos está generando corredores con mucha gente entrando y saliendo de estos negocios y también a las puertas de éstos, con el consiguiente alboroto nocturno.

Asimismo, las terrazas en la calle también han traído consigo un incremento de la rumorosidad mañana, tarde e incluso hasta bien entrada la noche, lo que en ocasiones impide el descanso a los vecinos. En resumen, Afectados por el Ruido de Elche considera que la nueva normativa favorece a los locales de ocio y que muchos vecinos se sienten desprotegidos.

El PAM tuvo luz verde de forma provisional en diciembre de 2013 y definitivamente en junio de 2014 después de un informe de la Administración autonómica en el que se solicitaban medidas acústicas más específicas.

Este plan, aprobado en solitario por el PP y sin tener en cuenta las alegaciones del anterior colectivo, incluye, entre otras medidas, una auditoría acústica en los locales de ocio de la ciudad para conocer si cumplen con la insonorización. El edil de Empresa y Empleo del Consistorio ilicitano, Luis Ángel Mateo, aseguró entonces que su partido había sido el único que había trabajado por «conciliar» la actividad del ocio con el descanso de los ciudadanos.

También se destacó desde el Ayuntamiento, entre otros aspectos, la instalación de limitadores en los equipos de música de los locales, que a su vez deben estar conectados a la Policía Local, y que el plan pretende evitar que personas y clientes se acumulen ante las puertas de los locales de ocio.