El barrio ilicitano de La Zapatillera no gana para sustos. No tiene bastante con las obras que desde el verano salpican las distintas calles, sino que además ayer la palabra ébola fue de las más oídas en plena vía pública a tenor de una imagen muy curiosa, que levantó cierta preocupación y alarmismo injustificados.
Vecinos y transeúntes se encontraron con una estampa muy poco corriente, la cual no hubiera pasado a mayores si no fuera por la especial sensibilización y alarma de la sociedad que actualmente existe con respecto al virus ébola. Los ciudadanos se han quedado sobre todo con la imagen de los aparatosos trajes aislantes para tratar a los enfermos por el virus y ya, cualquier cosa que se asemeje o tenga que ver con esto, da pie a todo tipo de elucubraciones y preocupaciones irracionales en un primer momento.
El caso es que en una de las esquinas de la calle Martín de Torres ayer por la mañana se encontraban trabajando dos operarios de Aigües d'Elx, la empresa mixta perteneciente al 51% por el Ayuntamiento que está acometiendo la renovación de las tuberías, para una mejor distribución del suministro de agua y, de paso, mejorar el estado de las aceras. Ambos iban equipados con trajes aislantes, gafas especiales y llamativas mascarillas: «¡Parecen extraterrestres!», «A ver si es lo del ébola...», «¿Es que hay alguna contaminación del virus por aquí?», fueron algunos de los comentarios que en unos pocos minutos se generaron en las inmediaciones del lugar donde trabajaban los «peculiares» obreros y, por supuesto, desde una distancia prudencial.
Además, un tercer obrero invitaba a los ciudadanos a continuar su camino alejados de la zona donde sus compañeros estaban trabajando detrás de una valla y en una zanja .
Algunas de estas tuberías son tan antiguas que contienen amianto, asbesto o fibrocemento, un material considerado cancerígeno. «Esto no tiene nada que ver con el ébola. Se trata de tuberías de fibrocemento y los trabajadores, por prevención de riesgos laborales, tienen que llevar estos trajes y seguir un protocolo aprobado por la Inspección de Trabajo y que así lo marca la ley. Llevamos años trabajando en este sentido y por tanto total tranquilidad para los vecinos», señalaron ayer desde el departamento de Riesgos Laborales de Aigües d'Elx.
Y también para el picudo
Pero por si esto no fuera suficiente, a las pocas horas y unos pocos metros más allá, en concreto en la sede de Cruz Roja, se pudo observar cómo otras dos personas portaban una indumentaria similar, pero en este caso para poder llevar a cabo un tratamiento en las palmeras contra el picudo rojo. Esta doble circunstancia y coincidencia provocó de nuevo una oleada de comentarios tanto en el supermercado cercano como en los negocios y calles adyacentes. En definitiva, una jornada, la de ayer, algo inusual en el barrio de La Zapatillera.
