El Grupo de Estupefacientes de la Brigada de Policía Judicial de Elche ha detenido a seis personas de nacionalidad española de entre 31 y 57 años de edad por un delito de tráfico de estupefacientes y a un agente de la Policía Local de Rojales de 38 años por omisión del deber de perseguir delitos al sorprenderle presuntamente adquiriendo «con asiduidad casi diaria» cocaína para su consumo vestido de uniforme, estando de servicio y ante la jefatura de Policía Local de Rojales, donde supuestamente quedó en algunas ocasiones con el traficante para que le hiciera entrega de la droga disimulando como si le estuviera explicando alguna dirección en un mapa (así lo reconoció en su declaración, según fuentes judiciales, por lo que la propia Policía Local ha abierto un expediente disciplinario).
La investigación se inició al identificar en Elche a un hombre que podía estar distribuyendo cocaína a diferentes localidades de la Vega Baja, entre ellas Almoradí, Daya Nueva, Guardamar del Segura y Redován, desde una vivienda cercana a la ilicitana Plaza de Madrid. A este individuo, que ha ingresado en prisión tras declarar en sede judicial, se le intervinieron 450 gramos de cocaína. Supuestamente, y según las investigaciones de la Policía Nacional, vendía esta sustancia a personas de Guardamar del Segura y de Daya Nueva que posteriormente las distribuían al menudeo. Una vez identificado al que se considera cabecilla del grupo organizado, la Policía Nacional planificó un dispositivo para detectar posibles actuaciones delictivas, fruto del cual se detuvo al principal distribuidor y a tres personas más por tráfico de drogas, incautándose los agentes de 50 gramos de cocaína.
En la siguientes jornadas se realizaron cuatro registros domiciliarios en Elche, Guardamar del Segura y Daya Nueva, interviniéndose entonces los 450 gramos de cocaína, 50 gramos de hachís, 130 gramos de sustancia para el corte, 630 euros en efectivo, tres vehículos, dos armas de aire comprimido, cinco machetes, tres básculas de precisión digital y diversos útiles para la manipulación de la droga.
Los siete detenidos declararon primero en sede policial y fueron puestos a disposición de los juzgados de instrucción en funciones de guardia en Elche, Orihuela y Torrevieja el pasado sábado, quedando algunos de ellos en libertad e ingresando otros en prisión.
