Las escamas de la capa más superficial de la piel y los gases de la exhalación son suficientes, transportados por el aire, para que perros adiestrados en rescate mediante venteo localicen a los supervivientes bajo los escombros, por ejemplo tras un terremoto. Las unidades caninas del Consorcio Provincial de Bomberos de la provincia participaron y ganaron el IV campeonato de rescate en estructuras colapsadas, celebrado el pasado fin de semana en Madrid con participación de equipos de la capital, Navarra, Vizcaya, El Ferrol, Lisboa, Ayuntamiento de Alicante... Los dos representantes de Elche quedaron en primer lugar en las categorías de «perros operativos» y «perros iniciados».
Titán (un pastor belga malinoise de dos años y medio), el perro de Sergio Pérez, apenas dedicó 7 minutos a encontrar a cuatro víctimas -sin saber cuántas había- atrapadas en un escenario de 3.000 m2 que simulaba una nave derruida por un terremoto. Terminó de revisar la superficie en diez minutos y 40 segundos, en lo que dicen los expertos que es un nivel extraordinario, y es que en el concurso se mide la rapidez, pero sobre todo que no se quede ningún área sin revisar. El bombero de Benidorm José Luis Moreno, con su perro Baddy, quedó en cuarto lugar en la categoría de perros operativos.
El bombero de Elche Juan Luis García que quedó en primer lugar en su categoría con Lolo (un perro de agua español de casi dos años que apenas lleva seis meses de adiestramiento y ha demostrado grandes cualidades al encontrar en unos pocos minutos a una víctima sepultada) hizo hincapié en que la dificultad de este tipo de adiestramiento es que «se fomenta mucho la independencia del perro y aunque se le marque un punto de inicio es él quien decide por dónde buscar y de qué manera recorre el terreno, estableciendo su propia estrategia». Ese trabajo autónomo se materializa en que el perro recorre el terreno en solitario, eliminando los errores humanos (como la posibilidad de que se olvide o pase desapercibida un área) y permitiendo que el adiestrador se quede fuera hasta que el perro dé una señal, de modo que los bomberos no corren peligro mientras no hay una señalización clara y se asegura la zona para acceder al punto donde parece haber una persona atrapada.
Javier García, representante de los bomberos de Elche, comentó que «esta especialidad de rescate conlleva una gran dedicación diaria y una motivación especial»y añadió que habida cuenta del elevado riesgo sísmico la provincia de Alicante, es «de vital importancia» contar con unidades caninas especializadas para trabajar en búsquedas de personas desaparecidas en la montaña o a causa de inundaciones o deslizamientos de terrenos. No en vano, Titán ha participado en búsquedas en Sierra Helada, Campello o Callosa de Segura y su compañero Golfo, ya en edad de jubilación, estuvo en Lorca y Turquía.
