La Ilustre Hermandad y Cofradía de Nuestro Padre Jesús de La Caída y María Santísima del Rosario en sus Misterios Dolorosos vivió ayer el día grande de los actos organizados con motivo de su 150 aniversario fundacional. Y lo hizo con una procesión extraordinaria que recorrió las principales calles de la ciudad en su recorrido desde la basílica de Santa María hasta la parroquia de San José.

La antesala a la procesión se vivió esta mima semana en la que la imagen de Jesús de La Caída presidió el altar mayor de Santa María, muy cerca de la Virgen de La Asunción. Desde el lunes hasta el viernes se celebró en el templo un solemne Quinario.

Ayer tarde, tras una misa celebrada en Santa María, la imagen de Jesús de La Caída regresó a su parroquia coincidiendo con la víspera de la festividad litúrgica de Nuestra Señora del Rosario, titular de la hermandad.

Fue en una procesión extraordinaria y única con imágenes que quizá no vuelvan nunca a repetirse. De este modo, el paso que procesionó sin las imágenes de Simón de Cirene, el judío y el soldado romano, de forma que el protagonismo fue total para la imagen de Jesús de La Caída que ganó en vistosidad al situarse sobre una rocalla con flores naturales simulando la vía dolorosa que jesús recorrió camino al Gólgota. El señor, además, lució una túnica bordada en oro de principios del siglo XX que recuperó la hermandad en la pasada Semana Santa.

Finalmente la lluvia no hizo acto de presencia por lo que la procesión se desarrolló según lo previsto. La banda de cornetas y tambores «La Serranica» de Aspe abrió la procesión. Tras ella desfiló un nutrido cortejo formado por miembros de las distintas hermandades y cofradías así como de entes festeros. Inmediatamente después la banda de tambores de La caída y el cuerpo de acólitos de la hermandad de Santa Genoveva de Sevilla.

Mención especial merecen los saludas que se llevaron a cabo e las puertas de la parroquia de El salvador, de la parroquia de San Juan, y de la propia parroquia de El salvador donde esperaba la imagen de María Santísima del Rosario. La hermandad de La Caída aún tiene previsto realizar alguna actividad más con motivo de su 150 aniversario.