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Bernardo del Rosal Blasco

«Alicante no puede tener seis años imputados a un exalcalde y a una alcaldesa»

El abogado afirma que la Justicia debería haber resuelto ya ambas situaciones

«Alicante no puede tener seis años imputados a un exalcalde y a una alcaldesa»

Invitado por el Rotary Club Elche, el jurista Bernardo del Rosal Blasco (catedrático de Derecho Penal en la Universidad de Alicante -en la que fue decano de la facultad de Derecho-, exmagistrado de las audiencias provinciales de Madrid y Alicante, exdefensor del Cliente de las Cajas de Ahorros Valencianas y exsíndico de agravios de la Comunidad Valenciana) acudió ayer un almuerzo distendido para hablar de «corrupción y justicia penal», con la intención de dar su opinión -«no la opinión definitiva, sino mi opinión desde la experiencia»- sobre si la justicia penal está preparada para hacer frente a los asuntos de corrupción, «pero no los asuntos pequeños, sino los grandes procesos como el de los ERE de Sevilla».

¿Cuál es la respuesta? ¿Está la justicia preparada para afrontar los grandes casos de corrupción?

Creo que tenemos un procedimiento penal que está obsoleto, fabricado en el siglo XIX con mucho parche posterior pero que plantea muchísimos problemas de funcionamiento. Yo no estoy en casos como el de los ERE de Sevilla pero imagino que machacan a una juez y a un juzgado que siguen funcionando con cientos de asuntos que entran todos los días y me pregunto qué será de todos ellos, porque es imposible de llevar con unos medios muy parcos y una ley que ralentiza mucho.

¿Y vislumbra la solución?

Igual que se han reforzado los procedimientos civil y laboral, el procedimiento penal pide a gritos una reforma. Es como si estuviéramos intentando arreglar un coche del siglo XXI con la caja de herramientas de un coche de caballos del siglo XIX. Falta una ley moderna y adecuada, faltan medios materiales... falta ponernos de acuerdo en quién debe investigar, si el fiscal o el juez de instrucción, o si es la Policía y no el juez quien sabe investigar...

¿Por qué no se hace?

No es un problema de ahora, viene prácticamente desde que se aprueba la Constitución. Hemos tenido varios gobiernos con mayoría absoluta tanto de PSOE como de PP, y en esos momentos en que es viable llevar adelante leyes no se ha hecho. ¿Por qué es tan difícil? No sé, habrá que preguntarle a los políticos pero para el ciudadano de a pie resulta inexplicable. Las administraciones son ahora más eficientes, funcionan mucho mejor (Hacienda va como un cohete, déjate dos euros por pagar y verás), mientras la administración de justicia se ha quedado como un reducto de ancianidad.

Hay quien dice a las claras que si los políticos no han puesto remedio es porque no les interesa, ¿comparte esa opinión?

Es deprimente pensar eso, me cuesta trabajo creerlo. Sí es verdad que es la parte de la justicia que está más politizada, es un terreno propicio al enfrentamiento entre partidos. Pero hay un tema de pura política y otro de pura técnica, de hacer una ley que funcione.

¿Le da la sensación de que la sociedad ha despertado de pronto y se encuentra con corrupción política por todas partes?

Ahora mismo se destapan más asuntos de corrupción pero en realidad no es una cosa de hace dos días. El gobierno de Felipe González cae en parte por asuntos de corrupción, y en época de Franco también había, aunque los periódicos no informaban, como el caso Redondela o el caso Matesa. Creo que siempre ha habido corrupción pero ahora se persigue de forma más transparente. Lo que nos falta es que la justicia sea capaz de sentar a la gente en los banquillos en plazos de dos años.

¿Cree que es esa lentitud la que propicia la sensación de que la corrupción es una constante?

Se conocen casos y años después sigue la instrucción y da la sensación de que la corrupción es un tema permanente, pero si se lograra enjuiciar, condenar o absolver... No puede ser que una ciudad como Alicante tenga desde hace seis años a un exalcalde y a una alcaldesa imputados y que la justicia no haya dado resultados. Eso debería resolverse. Parece que todos los asuntos han salido a la vez y no es así. Es evidente que hay corrupción, pero a veces es la «hiperpresencia» de estos asuntos lo que hace tener la sensación de que hay más de la que hay. Luis Bárcenas hace bastante tiempo que dejó de ser tesorero del PP pero aún da la sensación de que esté ahí, porque no se depura. Corrupción no va a dejar de haber pero es importante que lo que haya se persiga y cada vez se margine más al corrupto porque la sociedad no puede entender que se presente a unas elecciones un político imputado, es una cuestión de higiene y estética, pero el problema es que pasa demasiado tiempo sin que haya una respuesta.

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