Una cubierta de aproximadamente 400 metros cuadrados cubierta 400 metros cuadrados cubre desde ayer los restos arqueológicos hallados en el Mercado Central a principios de año.
Debido a la lluvia, los efectivos que llevan a cabo la instalación tuvieron que darse prisa el lunes por la noche para terminar las obras y que el clima no perjudicase los restos arqueológicos. Un objetivo que se cumplió, aunque parece que no llueve a gusto de todos porque tras la instalación del techo son muchos los ciudadanos los que critican el diseño de la infraestructura, que es de plástico y que según señaló un vecino «es fea y no pega con el resto de edificios históricos de la zona, como el propio Mercado Central».
«No era la única alternativa que tenía el equipo de Gobierno para la protección de los hallazgos. Hay otros sitios donde se ha elegido una opción más estética, como la colocación de un suelo de metacrilato, que además de no entorpecer el tráfico de los peatones permite visualizar mucho mejor los restos arqueológicos», señala una vecina de la ciudad.
Otro de los problemas que platean algunos ciudadanos es que al no ser la infraestructura muy estética, el turismo puede verse afectado en la ciudad.
«Si lo que pretenden es atraer turistas, desde luego que éste no es el camino a seguir», asegura otro vecino del entorno.
Las obras dieron comienzo a principio de mes y se unen a la valla que ya se colocó alrededor de los restos árabes para asegurar la protección de los hallazgos a la vez que se permite a los ciudadanos la visualización de los restos aparecidos.
Un techo provisional
Por su parte, el Ayuntamiento recalca que la instalación del techo es provisional y que cuando se lleve a cabo el nuevo Mercado Central, se musealizará la zona para que todos los ilicitanos y visitantes puedan disfrutar de los hallazgos.
