La Conselleria de Sanidad ha vuelto a rectificar el protocolo diseñado para proteger a los profesionales sanitarios de un posible contagio ante un caso de ébola. Hace tan sólo unos días el Consell modificaba el documento relativo a las medidas de protección por vía aérea (que calificaba como improbable), una medida que se adoptó tras el malestar expresado por los propios sanitarios que rechazaban la inconcreción del protocolo frente a otras administraciones que sí preveían este riesgo.

Ahora se ha vuelto a introducir un nuevo cambio en la intranet de la Conselleria en relación a los trajes de protección que deben usar los profesionales que tengan que «manipular» a un posible infectado y, ahora sí, se extreman las medidas para evitar posibles contagios. De hecho, los «kits» con las batas verdes que se habían remitido al Hospital General y a sus centros de salud para vestir al personal en caso de una sospecha de ébola han sido ya sustituidos por unos completos trajes de seguridad, después de la presión de los profesionales que entendían que las vestimentas iniciales eran claramente insuficientes como medida de aislamiento y que distaban mucho de los equipos remitidos tanto al Hospital del Vinalopó como a los Samus.

Por ello, las batas y calzas similares a las quirúrgicas que habían sido distribuidas entre el personal del Hospital General han sido sustituidas por un equipo de protección individual que incluye un traje impermeable, unas calzas impermeables, un par de guantes de vinilo y otro par de látex, un frasco con solución hidroalcohólica y una mascarilla quirúrgica con pantalla.

Además, en la página web de Sanidad se especifica paso a paso cómo deben colocarse cada uno de los elementos que componen los equipos de protección que deben evitar que cualquier persona que esté en contacto con un posible infectado por ébola sufra un contagio accidental.

Pero en la intranet, además, se incluye una guía sobre el ébola para pacientes de Primaria y de los Puntos de Atención Continuada, un documento para la rápida actuación frente a un supuesto caso, otro con las instrucciones de limpieza que hay que acometer si se sospecha de la existencia del virus, el protocolo propiamente dicho y un texto con las áreas de riesgo más importantes relacionadas con la enfermedad.

La reacción de los profesionales sanitarios no se ha hecho esperar y se han mostrado satisfechos por la decisión de la Conselleria de rectificar sus planteamientos iniciales y mejorar las medidas de seguridad, aunque lamentan que la decisión haya tenido que producirse después de múltiples quejas y de haber comparado las grandes medidas de protección incorporadas en algunos centros sanitarios de la ciudad, de la Comunidad y del resto del país frente a los «toscos» equipamientos con que fue dotado inicialmente el Hospital General de Elche.

De hecho, la ex directora de Atención Primaria del Hospital General, Cristina Martínez, lamentó el «tiempo que llevo denunciándolo, las rectificaciones que han hecho y el tiempo que han tardado en reconocerlo. Todo esto es muy lamentable y pido la dimisión del conseller que no se entera de nada, de la directora general que sólo sabe ir al Rocío y de los gerentes y directores aleccionados para acabar con la gestión pública» y explicó que el «3 de septiembre hicieron una rectificación de los equipos de protección en la guía rápida de actuación que no tiene nada que ver con la primera que se repartió a todos los profesionales y la primera que se colgó en la intranet. Ahora ya reconocen que hay que llevar trajes»

Lo que todavía queda pendiente de solucionar son las salas de aislamiento que deben habilitar las instalaciones sanitarias para poder aislar a un posible contagiado, ya que en muchos de los centros de salud dependientes del Hospital General de Elche o no existen o están colocadas en zonas alejadas de los accesos que obligaría a trasladar al portador del letal virus por salas y pasillos frecuentadas por otros pacientes. Por el momento, este planteamiento sigue sin respuesta.