A medida que avanza la investigación policial y se van recavando datos sobre el intento de robo a través de un túnel subterráneo al Banco Popular de la calle Jorge Juan se hace más evidente que el «golpe» -que de haberse perpetrado podría haber sido millonario- se venía preparado desde hace muchos meses. Al parecer, y según la información que los vecinos de la zona han podido proporcionar a la Policía Nacional, el trabajo sobre el terreno, pico y pala en mano, habría comenzado hace unos cuatro meses. De hecho, algunos residentes de la zona reconocen que venían escuchando ruido de obras desde el mes de mayo. Más aún, que los sonidos llegaban en horario de día, con lo que los delincuentes consiguieron pasar desapercibidos al actuar como si realmente estuvieran realizando unas obras rutinarias. Ese disfraz de normalidad que se proporcionaron les llevó también a moverse con cierta tranquilidad por el barrio, vestidos de obreros y con la coartada de estar realizando unas obras de reforma para un nuevo propietario, cuando en realidad la casa en la que estaban trabajando seguía vacía tras dos años a la venta. Vacía, pero progresivamente repleta de escombros, como se puede apreciar en las imágenes, pues los ladrones iban acumulando desde el suelo hasta el techo y en todas las habitaciones lo que iban vaciando bajo tierra.

Una enorme cantidad de piedra, ya que desde la casa excavaron un túnel vertical de ocho metros para seguir después en horizontal, por bajo del asfalto, tuberías y demás conducciones hasta el banco, dos manzanas más allá de la vivienda. Mediante distintas herramientas para picar piedra, radiales y otros instrumentos más sofisticados fueron abriendo un túnel de más de un metro de alto por otro de ancho que se hace algo más angosto a medida que se avanza por él para recorrer 90 pasos, ayudados por cuerdas y carros para ir trasladando los escombros y utilizando alargadores de corriente. La salida del túnel era la sala de la caja fuerte de la entidad (un boquete que ya ha sido tapado desde el banco), aunque en el último momento los ladrones fueron sorprendidos por la Policía Nacional y huyeron a toda prisa desandando el camino por el túnel hasta salir a la calle por la puerta de la vivienda en Calderón de la Barca.

Reparación

Una semana después del descubrimiento del pasadizo, y una vez que la labor policial allí ha terminado, el Ayuntamiento se plantea ahora cómo reparar los daños causados por los ladrones en el subsuelo de la vía pública y bajo los edificios que atravesaron hasta llegar a la entidad bancaria. Concretamente, el área de Asesoría Jurídica de la Concejalía de Infraestructuras está evaluando las alternativas. Varios vecinos se han dirigido a la Policía Nacional y al área de Urbanismo del Ayuntamiento para solicitar que se rellene el pasadizo para evitar que los cimientos o la estructura de sus edificios puedan sufrir daños, habida cuenta de que el túnel atraviesa por completo sus viviendas y desconocen en qué medida puede resultar peligroso. La Policía Nacional, por su parte, prosigue con la investigación para identificar a los ladrones.