Los vecinos del corazón del barrio de Altabix fueron ayer testigos de una escena insólita. Y es que entre las múltiples atribuciones que se atribuyen al cuerpo de Bomberos, habrá que incluir desde ayer la de evitar que una boda se suspenda.

Pasadas las cinco de la tarde en el Parque de Bomberos de Elche se recibió la llamada de un vecino alertando de que un coche estaba en llamas en el número 2 de la calle Jaime Pomares Javaloyes. Una vez en el lugar, comprobaron que se trataba de un coche nupcial cuyo fin era trasladar a la novia hasta Novelda en cuyo castillo iba a tener lugar la ceremonia.

Mientras los agentes se afanaban en sofocar las llamas que envolvían al vehículo, un modelo clásico descapotable y de color blanco, la novia rompía a llorar desde el portal de su vivienda al comprobar cómo el que prometía ser uno de los días más felices de su vida se transformaba en una pesadilla.

La joven, que se encontraba acompañada de familiares y amigos que intentaban consolarla y tranquilizarla restando importancia al desafortunado suceso, presenciaba la insólita escena temiendo que el incendio, a las puertas de su propia vivienda, le impidiera llegar a tiempo a la ceremonia.

Los bomberos, un total de seis efectivos, tardaron cerca de media hora en apagar totalmente las llamas. Según explicaron, el coche nupcial, perteneciente a una empresa de Hondón de las Nieves, había sufrido en el trayecto hasta Elche de una pérdida de gasolina. No obstante , el conductor pensó que podría llegar hasta Novelda y una vez allí regresar a Elche, donde tendría lugar el convite, con otro vehículo de la empresa.

No fue así, ya que al arrancar el vehículo este quedó envuelto en llamas, consecuencia de la pérdida de gasolina y de que este tipo de coches clásicos arden con mucha facilidad ya que gran parte de su carrocería es de poliéster.

Los vecinos del lugar no daban crédito a lo que estaba sucediendo, y muchos de ellos no dejaron pasar la oportunidad de inmortalizar el momento con sus móviles, a la vez que intentaban animar a la joven con gritos de ¡Viva la novia!.

Mientras todo eso ocurría, los familiares llamaron a la familia del novio para informar de que la tardanza no se debía a la intención de la novia de dejar plantado en el altar a su prometido, sino a una cuestión de fuerza mayor.

Sacada a brazos

Cuando los bomberos acabaron de apagar el fuego utilizaron sus mangueras para limpiar los restos del incendio con el fin de que la novia no se manchara su blanco vestido al salir de su vivienda.

El coche, que había quedado calcinado, había dejado la zona totalmente negra y finalmente fueron los hermanos de la novia quienes sacaron en brazos a la joven hasta llevarla al vehículo de su primo, que aunque menos vistoso, fue más práctico.

La historia tuvo un final feliz ya que la novia llegó al altar y posteriormente todos disfrutaron del tradicional banquete riéndose de una anécdota que quedó inmortalizada por el fotógrafo y el cámara contratados para realizar el reportaje de este accidentado enlace matrimonial.