En Elche, cuando aún no ha pasado el temporal de la crisis para el grueso de los ciudadanos, y con unas cuentas municipales que en los tres últimos años se han mirado con lupa, los concejales están cobrando todos los plenos a los que asisten, no sólo los ordinarios, sino también, de nuevo, los extraordinarios.
Así se hacía en el anterior gobierno socialista de Alejandro Soler y cuando llegó Mercedes Alonso (PP) al poder se decidió, en marzo de 2012, dejar de cobrar los extraordinarios.
Entonces el argumento era, según el edil de Coordinación, Antonio Luis Martínez-Pujalte, que «dada la actual situación económica, debemos adoptar medidas de austeridad, y de ahí que no se retribuya la asistencia a sesiones extraordinarias en 2012». El PSOE votó entonces en contra de que no se cobrara y lo calificó de «populismo barato y burdo», al tiempo que recordaba que «los compañeros trabajan y los plenos extraordinarios les cuestan dinero».
Esta medida continuó en 2013, pero de cara a 2014 no se ha prorrogado tal acuerdo, con lo que los ediles sí que están cobrando este año los plenos extraordinarios.
Desde el Ayuntamiento se aseguró ayer que la asistencia por pleno extraordinario la cobran los 27 concejales, incluida la alcaldesa, y, por tanto, también los 7 del PP que tienen dedicación exclusiva.
Esto supone ingresar 269,55 euros por sesión. Hasta la fecha se han celebrado dos plenos extraordinarios: uno el 30 de abril, que no llegó a los diez minutos, para designar por sorteo los presidentes y vocales que debían formar las mesas electorales de las pasadas elecciones europeas; y otro el 1 de agosto, para hablar sobre la situación sanitaria en el municipio.situación sanitaria Los plenos ordinarios sí se cobran, también a razón de la misma cantidad citada.
Para mañana viernes la alcaldesa ha convocado el tercero del año, a las 10 horas y a petición del PSOE, para debatir el estado de la ciudad.
El grupo municipal del PP no quiso hacer ayer declaración alguna sobre este asunto, mientras que el portavoz del PSOE, Antonio Rodes, le quitó hierro e insistió en que son «indemnizaciones. Hay gente que dejará de cobrar en su empleo por asistir al pleno».
Rodes quiso aclarar que estos plenos no se solicitan «en absoluto para cobrar» y sí para trabajar por el municipio.
Por su parte, el edil del Partido de Elche, Jesús Pareja, manifestó ayer: «Por lo que yo sé, creo que no se cobran. Yo no los he cobrado». «Me parece que no debemos cobrarlos. Hay gente pasando hambre y pidiendo ayudas a Bienestar Social que no llegan y esto ante este gente, decirles que nosotros sí cobramos, me parece una vergüenza. Por mi parte lo eliminaría», según la edil del grupo de no adscritos, Cristina Martínez.
Por otra parte, Antonio Rodes calificó ayer de «filibusterismo» no sólo que la alcaldesa haya convocado de forma «precipitada» el pleno extraordinario cuando hay mucha gente aún de vacaciones, sino que haya quitado el segundo punto del mismo, el de propuestas de resolución a los problemas de la ciudad.
El Partido de Elche, que recordaba ayer que desde hace tres años vienen pidiendo un debate anual sobre el estado de la ciudad, cree que convocando así este pleno se busca poner «muros», «tapones» y «obstaculizar» la gobernabilidad.
