«Queremos que los niños sientan que están jugando y que no piensen que están inmersos en un tratamiento», expone Cristina Salar, una de las fundadoras de Proyecto Vitae. Y lo cierto es que en este centro los menores con problemas de neurodesarrollo pueden estimular su aprendizaje a través de divertidas actividades, como la hidroterapia o la hipoterapia, unos tratamientos que según comenta Salar hacen muy felices a los niños y les motiva, por lo que los resultados llegan solos.

Por ejemplo, la hidroterapia se define como una alternativa terapéutica en la que el caballo actúa como centro estimulador del niño. «Con terapias como ésta conseguimos la motivación del menor, algo muy complicado de lograr con otras. Con esta actividad disfrutan a la par que se están tratando», afirma Salar, que además añade que lo más satisfactorio que encuentra en su trabajo «es la sonrisa de los niños al terminar las sesiones».

De este modo, mientras la mayoría de los centros de atención temprana cubren los tratamientos a estos menores hasta que cumplen 4 años de edad, desde Proyecto Vitae lo alargan hasta los 18 años. «Esto responde a las peticiones de los padres, que nos pedían un lugar donde sus hijos pudiesen seguir llevando a cabo las actividades para mejorar su calidad de vida», expone Salar.

Un centro de neurodesarrollo

La entidad ha querido dar un paso más en su trayectoria y ha decidido construir un nuevo centro de neurodesarrollo, donde cualquier persona que necesite atención pueda ser tratada.

Cristina Salar explica que «seremos unos diez los profesionales que trabajemos dentro del centro. En esta iniciativa habrá lugar también para las mamás y, en general, para todos los que lo necesiten. A veces, una madre con un niño que padece algún problema neurológico también necesita ayuda psicológica, por ello con el centro vamos a dar respuesta para atender estas necesidades».

El nuevo proyecto tendrá que autofinanciarse de forma íntegra por lo que desde la asociación han habilitado una cuenta de «crowdfunding» para que todo aquel que quiera colaborar pueda hacerlo. «Como no obtenemos ningún tipo de financiación pública hemos decidido apoyarnos en esta plataforma para sufragar parte de los gastos y sobre todo para poder pagar las matrículas de las personas que necesiten venir, y que por motivos económicos no pueden», expone Cristina Salar.

Así, la asociación necesita un total de 5.000 euros para el proyecto y todo aquel que quiera colaborar puede hacerlo a través de http://www.lanzanos.com/proyectos/centro-de-atencion-temprana/.

Por ello, según Cristina Salar, todo aquel que quiera puede colaborar con aportaciones de 20 a 300 euros. «La persona que nos ayude recibirá una recompensa, desde una camiseta hasta un día disfrutando de todas las actividades con los niños».