Las representaciones del Misteri d'Elx finalizaron el pasado día 15 de agosto con la coronación de la Virgen de la Asunción durante La Festa, aunque la veneración a la Patrona de la ciudad todavía no ha terminado. Desde ayer comenzó la Solemne Octava de la Mare de Déu, una serie de Salves que se llevarán a cabo hasta el próximo viernes 22 de agosto. Todas ellas a partir de las 20 horas en la Basílica de Santa María.

«Con estos actos lo que pretendemos es dar gracias a la Patrona de la ciudad y recordar el drama asuncionista que recién hemos vivido durante las fiestas», expone Francisco Conesa, arcipreste de la basílica de Santa María. «Las Salves son unas oraciones cantadas que se realizan justo después de la misa de las 20 horas», añade Conesa.

De este modo, como comenta Francisco Conesa, todos los años el encargado de oficiar las Salves es una persona con relevancia dentro de la diócesis de la provincia. Por ello, durante estos días, el encargado de pronunciar estos honores a la Virgen es Pedro Luís Vives Pérez, rector del Teologado Diocesano y profesor de Mariología y Cristología.

La ceremonia religiosa se realiza en varias partes, primero se oficia la habitual misa y después se procede al canto de la «Salve Regina» y de los gozos en honor a la Mare de Déu.

Actos

Desde que terminara La Festa, segunda parte del Misteri d'Elx, la Virgen de la Asunción yace expuesta en la basílica de Santa María sobre una cama de ébano portugués que data de 1974. Allí, hasta el día 22 todos los ilicitanos y visitantes que lo quieran podrán acudir a la iglesia para venerar el cuerpo de la Patrona de la ciudad que se encuentra adormecida sobre el altar de la basílica, de un modo parecido a como se hace la noche de la Roà durante las fiestas patronales de Elche.

Así, tras la finalización de las Salves, todavía no terminarán los actos en honor a la Patrona, pues el 31 de agosto se celebrará el Santo Rosario, con la tradicional Salve cantada por la Agrupación Coral Dama de Elche, y al finalizar esta ceremonia, se lanzará desde la torre del campanario de Santa María la palmera de fin de mes.

«Ésta es una forma muy bonita de terminar con el mes de la Asunción de la Mare de Déu, que aunque ya hayan acabado los actos fuertes seguimos dándole las gracias», señala Conesa.