El Ayuntamiento de Elche está acondicionando y restaurando por vez primera dos huertos privados, pertenecientes al Palmeral histórico, ante el estado de abandono que han venido padeciendo.
La iniciativa municipal subsidiaria tiene como fin garantizar la pervivencia de, en concreto, los huertos Toni Escorina y Nall, ubicados cerca del puente de la Generalitat, y que en las últimas fechas estaban padeciendo problemas de sequía, falta de saneamiento y desaparición paulatina de su cuadrícula originaria.
Ambos huertos forman parte del Palmeral histórico, el Patrimonio de la Humanidad reconocido por la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) el 30 de noviembre de 2000.
La actuación pionera, porque según el coordinador de Cultura, Pablo Ruz, nunca antes la iniciativa pública había decidido intervenir ante un problema de estas características en una propiedad privada, responde a la «responsabilidad» que tiene el Ayuntamiento para salvaguardar este Patrimonio de la Humanidad.
«Actuamos de manera subsidiaria al considerar que este Patrimonio de la Humanidad se está perdiendo», manifestó Pablo Ruz, quien, por otra parte, subrayó que esta actuación implica o bien pasarle la factura a los propietarios, o bien que estos huertos privados pasen a ser conveniados tras un acuerdo entre las partes.
El huerto de Toni Escorina cuenta con 6.000 metros cuadrados y recientemente el Ayuntamiento ya ha intervenido en él. A lo largo de este verano, según fuentes municipales, se intervendrá en el segundo, en el de Nall, con una extensión de unos 18.000 metros cuadrados.
«En la última reunión del Patronato del Palmeral se acordó que se hicieran gestiones para que huertos de titularidad privada, Patrimonio de Humanidad, sean regados y que autoricen al Ayuntamiento a realizar las obras necesarias para garantizar ese riego en el huerto de Nall, antiguo Miguel Hernández, y el de Toni Escorina», señaló recientemente el edil de Vía Pública Manuel Rodríguez.
Por su parte, Pablo Ruz señala que no se puede permitir que este icono se pierda y «ante la gravedad, hemos aplicado criterios para la recuperación de valores tradicionales, de manera que éstos queden a buen recaudo».
En concreto, además de garantizar el riego a través de la Acequia Mayor del Pantano, se están acometiendo nuevas zanjas, se está volviendo a reproducir la cuadrícula original, así como los trabajos necesarios para restaurar el sistema agrario. A todo ello, no se descarta plantar nuevas palmeras.
