La sesión pública del Patronato del Misteri, en la que estuvo el obispo Jesús Murgui, y donde se aprobó la memoria de actividades del último año no estuvo exenta de críticas. El patrono Vicente Pérez lamentó que la ley del Misteri no haya servido para fomentar, pese a estar reflejado, una renovación de los patronos con la que «evitar el inmovilismo». De hecho, Pérez aseguró que al final la norma se ha convertido en «la excepción».