Trago agridulce para el PP que durante el pleno de ayer vio cómo PSOE, Partido de Elche y la concejal del grupo de no adscritos, Cristina Martínez, lanzaban un torpedo a uno de los proyectos estrella, pero al tiempo más polémicos, del equipo de gobierno: la demolición y nueva construcción del Mercado Central de Elche.
El pleno acordó ayer suspender la aprobación del Plan de Reforma Interior (PRI) «mientras el Tribunal Superior de Justicia se pronuncia al respecto del recurso admitido a trámite». Además, también se aprobó «instar a la junta de gobierno a que paralice la licitación en marcha».
Esta moción, impulsada por PSOE y Partido de Elche, no detiene en principio el proceso de adjudicación del proyecto, que debería resolverse en los próximos días, pero, en última instancia, si la empresa adjudicataria comenzara los trámites para la obra, ésta tendría serios problemas en acometerse porque el plan urbanístico específico está suspendido tras el pleno de ayer.
La edil del PP María José López, anterior titular de Mercados, explicó que, desde un principio, se buscó y se trabajó por un consenso con todas las partes, a lo cual Rodes señaló que la situación ha cambiado y que «los vecinos no quieren (ver demolido) el Mercado. Hay más razones que nunca y están siendo insensibles», por lo que pidió al PP «un mínimo de prudencia».
El único edil del Partido de Elche, Jesús Pareja, indicó por su parte que lo que se quiere es «un Mercado Central neto», sin supermercado o centro comercial.
Subvención de emergencia
El grupo municipal del PP también asistió a la aprobación de una moción que le obliga, en teoría, a una modificación a tener en cuenta de su presupuesto.
En concreto, los opositores al PP consiguieron sacar adelante la aportación de 600.000 euros adicionales a las prestaciones económicas individualizadas, o ayudas de emergencia, de los Servicios Sociales municipales.
Actualmente este fondo cuenta con una dotación de 1,9 millones de euros, que alcanzan a unas 500 familias al mes en Elche. «Sin embargo, la persistencia de la crisis hace que aparezcan nuevas formas de exclusión social como los desahuciados, las mujeres maltratadas sin vivienda y casos singulares de nuestra pobreza en nuestra ciudad», según se recogía en la moción avalada por PSOE y Partido de Elche y en la que al final el PP se abstuvo.
Además de decidir que se habilite ese fondo de 600.000 euros «antes del próximo pleno por parte de la comisión de Hacienda y Empleo», también se ordena a la comisión de Acción Social «para que se reúna urgentemente con el fin de contemplar las nuevas situaciones de exclusión social las que atender con este fondo y de revisar y modificar los criterios de acceso a las ayudas municipales».
En este punto Antonio Rodes pidió al equipo de gobierno que no se escude en que supone más deuda porque, según él, se puede «socorrer a los vecinos con menos gasto».
Otra moción que tuvo luz verde, promovida también por el PSOE y apoyada por el resto de la oposición, mientras el PP advertía que algunos de los puntos incluidos en ella no eran competencia municipal y además suponían una ilegalidad, era la anunciada la pasada semana por 19 colectivos y que contempla toda una batería de iniciativas en favor de las familias desahuciadas. El contenido de la misma implicaría desde crear un parque de viviendas, hasta bonificaciones en el Impuesto de Bienes Inmuebles o nuevas ayudas sociales para agua, luz y gas.
«Sí se puede...»
Tras su aprobación, representantes de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Elche aplaudieron y gritaron: Sí se puede, sí se puede...», en el pleno.
Otro punto sensible fue la aprobación, de nuevo con la resignación del PP, de tomar las medidas oportunas para la «reapertura con carácter de urgencia» de la piscina municipal y de las instalaciones deportivas de Los Palmerales y realizar las modificaciones presupuestarias necesarias para ello.
