Máxima expectación en el pleno de ayer, el más duro para el PP, que arrancaba con colas y controles a las puertas del Ayuntamiento para poder acceder. Arrancaba el pleno y Cristina Martínez no estaba en su nueva ubicación. Pocos minutos después apareció y ocupaba la bancada donde ella, Partido de Elche y PSOE suman 14 personas apretujadas frente a los 9 de la bancada popular situada enfrente.

En un salón repleto y con gente de pie, se pudo ver a la diputada autonómica socialista Modesta Salazar, al sindicalista Pascual Pascual, integrantes de Podemos, Ciudadanos, UPyD, Compromís, el padre de la concejala Cristina Martínez, a la primera en acampar este año en la Plaça de Baix para protestar por su próximo desahucio, Lupe Herrerías, y la mujer que hasta el viernes también mantuvo una huelga de hambre, Bienve Gil, o la joven discapacitada del Partido Comunista que ha sido llevada a los tribunales por «agredir» con su muleta a agentes de la ley durante una manifestación en defensa de la enseñanza.

Hasta niños había en el pleno más difícil para el PP, posiblemente junto aquel extraordinario que se celebró en 2012 a raíz del accidente de la Palmera de la Virgen.

Una sesión en la que el edil de Deportes, Daniel Rubio, expresidente de la asociación de vecinos de San Antón, salió a defender el proyecto de regeneración de este barrio para llamar al concejal del Partido de Elche, Jesús Pareja, «rey del populismo barato, del enredo».

Pareja también llegó a recibir hasta tres abucheos del público sólo por plantear que se haga un referéndum para ver si se quiere regenerar el barrio a cambio de cantidades que, según afirmó, mucha gente le ha comunicado que no quiere ni puede pagar. Pareja dijo que lo que se decida en referéndum su partido lo apoyará. En este punto la alcaldesa, Mercedes Alonso, anunció que en octubre se levantará el primer bloque en San Antón.

Nervios en todos los grupos por ver cómo se podía desarrollar el pleno, caras largas, sobre todo al principio, la ironía en las respuestas, las miradas, las frases hirientes, de nuevo las reivindicaciones sanitarias en el turno de ruegos y preguntas a cargo de Martínez que, según Rodes, había sido ubicada en el «córner», al ocupar una esquina, las intervenciones del secretario municipal para aclarar cuestiones en las que el PP y PSOE discrepaban en la interpretación de normativas y legislaciones... fueron algunas de las estampas que dejó el pleno de ayer, uno de los más atractivos, esperados y con más morbo de los últimos años y que para muchos estuvo a la altura de lo que se esperaba.