La polémica por el futuro del Mercado Central de Elche se intensifica. Una docena de entidades, entre partidos políticos, sindicatos y plataformas emitieron ayer, de forma pública y por segunda vez (la primera se produjo a finales de febrero), un manifiesto en contra del actual proyecto, que básicamente implica derribar el actual inmueble y levantar uno nuevo que incluya en principio aparcamientos subterráneos y también un centro comercial en la primera planta. En la segunda iría el mercado y, según los contrarios a esta iniciativa, implicaría además entregar dentro de 40 años el 60% de la propiedad.

PSOE, EU, Compromís, UPyD, Ciudadanos, Podemos, Republicanos, CC OO, UGT, Elx no es privatitza, Salvem el Mercat y la Plataforma en Defensa del Comercio y Patrimonio Ilicitano -posteriormente el Partido de Elche también apoyó el manifiesto- lanzaron ayer un mensaje claro y directo a la alcaldesa de Elche, Mercedes Alonso: que rectifique, puesto que todavía está a tiempo de sacar adelante un proyecto del agrado de la mayoría de los ilicitanos y no sólo del PP.

Mayoría

Las entidades contrarias a la «privatización» del Mercado Central, que aseguraron que representaban a más del 70% de los vecinos, exigieron a Alonso que paralice el actual proceso de adjudicación de las obras y que convoque de manera urgente un concurso de ideas para la recuperación de este complejo y de su entorno comercial.

En la lectura de este manifiesto unitario incluso estuvo presente entre el público la exedil del PP, concejala de Sanidad y Consumo, y única integrante del grupo municipal de no adscritos, Cristina Martínez, que pidió la palabra y anunció que estaría dispuesta a promover junto con el grupo socialista algún tipo de acción en el Ayuntamiento en favor de frenar la iniciativa sobre el Mercado que impulsa el equipo de gobierno.

Martínez reiteró en que trabajaría en todo aquello que beneficie a los ilicitanos, afirmó que no le gusta el actual proyecto, que ella prefiere un mercado público y que la alcaldesa está actuando con oscurantismo, mientras que cuando llevaba el asunto María José López había transparencia y claridad.

Según ella, el asunto lo llevan ahora más bien el edil de Urbanismo, Vicente Granero, y el coordinador de Cultura, Pablo Ruz, y reivindicó que se atienda a los técnicos y que se escuche al pueblo de Elche. «Se prometió un mercado público municipal», agregó.

Los impulsores del manifiesto defendieron un cambio de postura «dado el estado de deterioro del grupo de gobierno del Ayuntamiento de Elche y la falta de apoyo, no sólo de la ciudadanía, como puso de manifiesto el resultado de las últimas elecciones del pasado mes de mayo, sino de su propio partido, reflejado en las últimas manifestaciones ciudadanas en Elche, que evidencian una posición obstinada en relación al derribo y venta del Mercado Central, contraria a la opinión y los intereses de la gran mayoría de los ilicitanos».

Los opositores al proyecto defendieron un «mercado municipal tradicional» y señalaron que si finalmente se adjudica el proyecto de obras, estas entidades llevarán a cabo algún tipo de medida de presión que de momento no tienen consensuada.

Desde CC OO, Martín Carpena manifestó que «el Ayuntamiento está perdiendo una oportunidad de hacer marcha atrás»; Ismael Senent, de UGT, pidió a Alonso que reconsidere la situación; Blanca González, en nombre del PSOE, avanzó que intentarán llevar al pleno «que este proyecto no se haga. Queremos hacerle cambiar este proyecto, que es un empeño personal de ella», en referencia a la alcaldesa.

Consulta

Por Ciutadans, David Caballero aseguró que en el programa municipal del PP se recogía que ante cualquier proyecto importante «se consultaría con los ciudadanos ilicitanos», para agregar: «El ordeno y mano ya quedó atrás». Desde EU, Robert Quereda denunció que Alonso «lleva 3 años privatizando lo que es de todos, y al final le ha tocado al corazón de la ciudad».

La falta de diálogo con la alcaldesa, la recogida de 6.000 firmas en contra, la presentación de un recurso en el TSJCV pendiente de respuesta y el rechazo a sus alegaciones fueron otras de las cuestiones que se recordaron ayer tras la lectura del manifiesto unitario.