Las federaciones de asociaciones de vecinos de la provincia están indignadas ante la nueva normativa del Ministerio de Industria que permite a las operadoras la expropiación forzosa de azoteas particulares para la colocación de antenas de telefonía móvil «cuando resulte necesario para la instalación de la red y no exista otra alternativa técnica o económicamente viable».
«Hasta ahora, las operadoras necesitaban contar con la autorización de la comunidad de propietarios y del Ayuntamiento para instalar estas antenas. Desde la aprobación de la nueva Ley General de Telecomunicaciones, las operadoras, en base a una servidumbre de paso, pueden ocupar las terrazas para colocar sus antenas», explicaba Marisa Bartolomé, presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos Dama d´Elx.
Elche acogió hace unos días una reunión de la Confederación Valenciana de Asociaciones de Vecinos y sobre la mesa se puso la enorme preocupación que hay al respecto.
«¿Se expropian las terrazas de los edificios y ni siquiera están obligados a pagar la comunidad?», se pregunta Bartolomé. «¿Saben el precio que los ciudadanos tenemos que pagar por esta ley?», añadía. Según la representante vecinal «no está del todo claro los problemas que estas antenas pueden generar para la salud de los vecinos de los lugares en los que se colocan».
Por su parte, el presidente de la Asociación de Vecinos Gran Vía Sur-Puerto de Alicante, Manuel Alcón, denunciaba que «esto no es más que un ejemplo de cómo el Gobierno favorece a las grandes empresas frente al ciudadano de a pie que cada vez pierde más derechos».
«La necesidad de dar marcha atrás a esta ley va a ser uno de los temas que vamos a plantear a los distintos grupos políticos municipales», añadía Alcón.
En esta misma línea, durante la reunión celebrada en Elche, se acordó poner el tema en manos de los representantes de la Confederación Estatal de Asociaciones de Vecinos (CEAV), para que trasladen estas quejas a los Grupos Parlamentarios que aprobaron la ley.
«Estamos ante una norma que supone un ataque frontal a la ley de propiedad horizontal y a los derechos de los ciudadanos, al contemplar la expropiación de sus azoteas, con lo cual las grandes firmas de telefonía se librarían de tener el visto bueno para instalar sus antenas y verían allanado el camino y muchos trámites administrativos», aclaraba Bartolomé.
Problemas en la salud
La polémica en torno a las antenas de telefonía móvil no es nueva. Desde que hace años comenzaran a instalarse en las terrazas de los edificios, eso sí con consentimiento de los propietarios, quienes en algunos casos cobraban un canon, muchas han sido las movilizaciones vecinales para solicitar su retirada. La razón principal es que algunos vecinos denuncian que estas antenas son dañinas para la salud.
«Será coincidencia o no, pero en personas que viven en el entorno se han dado numerosos casos de cáncer», denuncia Pedro López, presidente de la Asociación de Vecinos de El Toscar de Elche, que lleva años luchando para que retiren una antena de telefonía colocada en un edificio ubicado cerca de un colegio y de un parque infantil.
