Cuatro asociaciones enfadadas, tres años esperando acciones por parte del actual equipo de gobierno del PP, dos zonas polémicas relacionadas con las basuras -la planta de reciclaje de Els Cremats y el vertedero de El Ferriol- y una reunión: la que tuvieron ayer los representantes vecinales con la alcaldesa, Mercedes Alonso, y el edil de Urbanismo, Vicente Granero, entre otros.

El encuentro, ayer por la mañana en el Ayuntamiento, y que se prolongó durante casi hora y media, sirvió para que los portavoces de las asociaciones de Afectados por la Planta de Basuras; de vecinos de El Ferriol; propietarios de Bonavista; y vecinos de la partida rural de Altabix, pusieran sobre la mesa su malestar porque se sienten olvidados con respecto a las molestias que generan tanto la estación de reciclaje de Els Cremats como el vertedero de El Ferriol.

Se calcula que las personas que se pueden ver implicadas por los efectos colaterales de la planta de tratamiento rondan las 2.800, mientras que en El Ferriol, la urbanización Bonavista, con 4.000 personas, se encuentra dentro del radio de los 1.000 metros.

El Ayuntamiento se comprometió ayer a poner en contacto a los portavoces de los vecinos y a los técnicos del consorcio de basuras para que puedan trasladarles directamente a estos últimos sus inquietudes.

Entre estas inquietudes se encuentra la preocupación que existe por el hecho de, según siempre los vecinos, está lleno ya el vertedero de «rechazo» -los sobrantes que emanan de la planta de reciclaje- en apenas 12 años, cuando estaba diseñado para 25.

Sentencia del Supremo

En esta misma línea, los afectados también aseguraron que no entendían cómo «se ha dado licencia a otros vertederos de rechazo en esta zona, teniendo en cuenta que una sentencia del Tribunal Supremo señala que no cumple con el PGOU, además de vulnerar el Reglamento de Actividades Molestas, Nocivas y Peligrosas».

Asimismo se le trasladó a la alcaldesa que «no existe ningún control administrativo para verificar que se cumple con la legalidad y con el proyecto inicial de la planta».

Por si faltara poco, las asociaciones están convencidas de que no se recicla o se recicla muy poco, se desconoce si se cobra por el reciclado y que no se fabrica compost como en teoría debería ser.

Según Virgilo López, los representantes del equipo de gobierno señalaron sobre esto último que en su día todos los consorciados vetaron que se realizara compost.

Con respecto al vertedero de El Ferriol, los vecinos denunciaron que «cada dos por tres se están produciendo incendios, toda la sierra aparece llena de bolsas de plástico cuando hace viento y que los accesos a la zona están deteriorados por los camiones que transportan las basuras».

Desde la Alcaldía se les respondía ayer, según siempre los vecinos, que este vertedero está gestionado por una empresa privada, que no hay límite de basuras en el mismo y que allí se puede verter siempre que le sea rentable, aunque hay control por parte de la Administración.

Los portavoces vecinales también indicaron que no entendían cómo con los partes que han realizado hasta la fecha el Seprona y la Policía Municipal, no se han traducido en ningún tipo de sanción o incoado una investigación para ver si se están vertiendo residuos ilegales.

Tras la reunión, Vicente Granero insistía ayer en que las correspondientes quejas recibidas se han venido trasladando desde el Ayuntamiento tanto al consorcio como a Urbaser «y nos hemos puesto a disposición de los vecinos para trasladarlas».

En cuanto al camino de El Ferriol, Granero señaló que se pondrán en contacto con la empresa gestora para que si está deteriorado se acometa su arreglo. Asimismo, agregó que hay controles administrativos por parte de la Conselleria de Medio Ambiente.