Los inspectores sanitarios de la Conselleria de Sanidad están completamente en desacuerdo con el estatus que se les asigna en el anteproyecto de la futura Ley de Salud a la que también aludió el conseller de Sanidad, Manuel Llombart. Mientras que la nueva norma legal reconoce como «autoridad pública» a todo el personal de instituciones sanitarias del Sistema Valenciano de Salud, ya sea estatutario, funcional o laboral a fin de garantizar su protección, «de cara a una situación tensa o complicada que se pueda dar con algún paciente», como explicó Llombart, a los inspectores sanitarios por el contrario se les rebajan los «galones», según el portavoz de la Federación de Asociaciones de Inspección de Servicios Sanitarios de la Comunidad Valenciana, Javier Marco. De hecho, la federación ha presentado una serie de alegaciones para modificar los artículos de la ley que les consideran «agentes de la autoridad» en vez de «autoridad sanitaria». En el escrito los inspectores indican que la limitación que establece el anteproyecto de ley al considerarlos solo «agentes de la autoridad» contradice la legislación actual, los discrimina respecto a otras comunidades y además «puede llegar a impedir la función, al tener el inspector menos categoría que el inspeccionado. En su escrito, la federación reclama que los inspectores sean reconocidos como «autoridad pública sanitaria» para desempañar sus funciones. M. J. M.