Vecinos residentes en la zona de Travalón Alto denunciaron ayer que continúan sin tener información oficial por parte del Ayuntamiento de Elche acerca de si existe peligro para la salud en esta zona, a raíz de los escombros con amianto que se encuentran en una parcela privada justo al lado de una zona infantil de juegos.
Los afectados quieren saber si sus hijos y ellos pueden estar tranquilos pese a que a escasos metros existe un depósito de escombros, actualmente en desmantelación, del que se advierte mediante un cartel que existe peligro por presencia de amianto contenido en uralita.
«Al mover los escombros y cuando hace viento, las casas se están llenando de polvo y no sabemos si transportan amianto», señalaba ayer un portavoz de los vecinos, los cuales reclaman información. «Queremos saber si hay riesgo o no», añadió.
La preocupación continúa en esta zona de Travalón Alto después de que el pasado 29 de mayo dieran a conocer su inquietud por el peligro que podrían ofrecer una serie de escombros con amianto próximos a una zona infantil y de fácil acceso ya que se había derribado el muro de separación. Dicho muro fue recompuesto a los pocos días de hacerse pública la denuncia, mientras que a principios de la semana pasada se procedía a retirar una parte de los escombros.
No obstante, los trabajos fueron paralizados el pasado jueves, según informaron los propios vecinos, ya que efectivos de la Guardia Civil, posiblemente del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), se personaron en el lugar y así lo establecieron.
En estos últimos días se ha procedido a la retirada de una «pequeña parte de los escombros», aseguraba ayer una parte de los afectados, quien expresó que desde el pasado viernes se ha balizado el perímetro de la zona con una cinta.
No obstante, la cuestión no queda ahí, ya que el pasado lunes operarios estuvieron trabajando en la zona con indumentaria y máscaras específicas, lo que no ha contribuido precisamente a tranquilizar los ánimos de los padres de los menores que juegan en la zona infantil anexa.
De hecho, según indicaron fuentes municipales, los propietarios de la parcela habían comunicado al Ayuntamiento que los trabajos para retirar el amianto se concentraron entre los días 2 y 6 de junio. Sin embargo, este diario pudo fotografiar el pasado lunes 9 de junio a personal con máscaras retirando escombros.
Desde el Ayuntamiento se recuerda que la retirada del amianto se tiene que realizar por parte de una empresa especializada puesto que se requieren unas condiciones determinadas para la retirada del fibrocemento.
El edil de Urbanismo, Vicente Granero, quiso recordar ayer en primer lugar que «estamos ante un solar privado» y que a finales de 2012 el Ayuntamiento abrió un expediente de infracción urbanística instando a que limpiara el solar. «Si legalizan la situación no habrá sanción para el propietario», apuntaba ayer Granero.
Asimismo, el concejal indicó que el fibrocemento es un material que continúa existiendo en muchas edificaciones y que lo que indica la normativa es que sea retirado por un gestor especializado. «No existe peligro, ni por el hecho de su desmontaje ni por la retirada de residuos. No hay ninguna causa de alarma para los vecinos. De haber sido así, el Ayuntamiento habría tomado otras medidas», aseveró.
Granero también quiso señalar que los propietarios de los terrenos pidieron una licencia en 2012 para desescombro y limpieza y que en septiembre de 2012 el Seprona ya paralizó las obras al ser necesaria una empresa especializada. Desde entonces, al parecer, los trámites burocráticos habrían demorado esta actuación.
