El anuncio del Ayuntamiento de Elche y de la conselleria de Bienestar Social de crear comedores escolares en julio y agosto para atender a los niños de familias en riesgo de exclusión social ha sido cuestionado por la organización humanitaria Cáritas, desde donde se asegura que estos recursos llegarían a muchas más personas si las ayudas se entregaran directamente a las familias. «No se trata de criticar una medida que es positiva puesto que supone más ayudas a gente que lo está pasando realmente mal. Lo que ocurre es que pensamos que se trata de una idea más populista y electoralista que efectiva», explicaba ayer el coordinador de Cáritas Elche, Javier Rovira, quien añadía que «es bueno que las administraciones se den cuenta de que los recursos que están aportando son insuficientes, pero creo que hay una mejor forma de gestionarlos».

Durante el pasado ejercicio 2013 Cáritas Elche prestó ayuda a más de 4.000 familias, y aunque aún se desconoce a cuántos niños pueden llegar las becas de comedor, Rovira asegura que si estas ayudas se dieran directamente a las familias sería mucho más afectivas. «Crear comedores implica un gasto extra aparte del menú del niño. Habrá que pagar luz, agua y personal para mantenerlo abierto. Seguramente con el dinero de la beca para dos niños puede comer una familia entera», explica Rovira.

Para el coordinador de Cáritas la apertura de estos comedores en determinados puntos de la ciudad puede favorecer la creación de guetos. «Hoy en día hay infinidad de familias que, por dignidad, se niegan incluso a recurrir a bancos de alimentos. No creo que a nadie le guste que señalen a sus hijos por ir a estos comedores sociales. Hay más privacidad en las ayudas a las familias, que además tienen un seguimiento de trabajadores sociales para comprobar que hacen buen uso de las mismas».

«Vaya por delante mi reconocimiento a la labor que está llevando a cabo el edil de Acción Social, Antonio Luis Martínez Pujalte, con el que hay entendimiento, pero los políticos siguen confundiendo la ayuda con la limosna. Lo que hay que hacer es ayudar a la gente, no sólo se trata de proporcionarles alimento, hay que trabajar con las familias para educarlas. Y todo esto pasa reforzar los servicios sociales con más presupuesto, pero también con más personal. Tenemos que tener en cuenta que la pobreza no es sólo material».