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Jugando entre el amianto

Vecinos de Travalón Alto denuncian que llevan años soportando un vertedero de escombros tóxicos y basuras

El acceso a la zona peligrosa en Travalón Alto no supone ningún problema para los niños. ANTONIO AMORÓS

Dos años asistiendo a un incremento de escombros, un año esperando una respuesta por parte del Ayuntamiento de Elche y, mientras tanto, una preocupación creciente entre los vecinos de la zona de Travalón Alto. El motivo: que en un extremo de las calles Arquitecto Pérez Aracil y Jaime Latour, precisamente muy cerca de una zona de juegos infantil, se encuentra un vertedero de escombros, basuras y, lo que es más preocupante, restos de amianto, un material altamente contaminante y perjudicial para la salud.

Vecinos de este enclave, ubicado entre el barrio de San Antón y la zona previa al campo de fúbol, han vuelto a mostrar su alarma, sobre todo por parte de aquellas familias que tienen niños, los cuales juegan en una zona infantil muy próxima a este vertedero.

Insisten en que desde que derribaron una antigua nave industrial hace años, nadie se ha preocupado por limpiar, adecentar o intervenir en este punto.

Y eso que el 20 de mayo de 2013 presentaron un escrito a la junta de gobierno local, acompañado de 75 firmas, donde se solicitaba que el Ayuntamiento se dirigiera al propietario del solar en cuestión para que lo limpiara y lo adaptara al Plan General de Ordenación Urbana.

Y además ratas y mosquitos

Los afectados aseguran que desde hace años «proliferan por la zona ratas de grandes dimensiones y un aumento muy considerable de mosquitos que hace imposible permanecer en el parque con juegos infantiles que tenemos en el barrio», según se explica en el escrito trasladado al Ayuntamiento hace un año. «Hasta el punto de que las madres están echando repelente de insectos a sus hijos para evitar las picaduras de lo mismos», agregaron.

Pero si hay algo que preocupa es que algún día algunos de los pequeños se escape de la vigilancia de sus progenitores y se internen en este vertedero improvisado y con elementos de amianto entre escombro y escombro.

En teoría debía existir un muro de una altura considerable para impedir el acceso a este solar, pero el mismo ha sido en parte derribado y el acceso se antoja muy fácil ahora.

La intranquilidad de los residentes queda confirmada al haberse colocado un cartel advirtiendo del peligro de amianto y prohibiendo el paso a toda persona «ajena a la obra».

De hecho, en el cartel se insta a utilizar máscara aislante, traje apropiado y a no fumar, entre otras directrices, aunque el mismo lleva apareciendo y desapareciendo misteriosamente en los últimos días, según explicó ayer un vecino.

En su queja los vecinos reclamaron, además de solucionar urgentemente los problemas de insalubridad, que se colocaran más columpios y también se habilitarán más zonas de sombra de cara sobre todo al verano. Tampoco en este sentido ha intervenido el Ayuntamiento, mientras el recinto infantil va siendo presa del deterioro por el tiempo.

Fuentes del Ayuntamiento de Elche manifestaron a este respecto que al tratarse de unos terrenos privados, las brigadas municipales no pueden intervenir. Asimismo, se asegura que el Ayuntamiento tiene conocimiento de las quejas y que se ha dirigido al propietario para que adecente la zona, pero que sólo en caso de desestimiento de éste, se podría intervenir en su defecto.

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