Recuerda los nombres propios de los que ha aprendido para desempeñar su nuevo cargo... Franciso García Linares, Mario Torres, Luis Antón, Zoilo Martín de la Sierra y Antonio Andreu; y asegura que el mestre, José Antonio Román, es «como los entrenadores de fútbol porque hace que musical y vocalmente funcione todo, pero al mismo tiempo es una parte más de nosotros». Agradecido e ilusionado, Juan Carlos Romero confirma que «ser delegado me llega en el momento adecuado porque es ahora cuando puedo afrontar este reto».

¿Cuáles son sus objetivos y sus miedos como delegado?

Miedos, ninguno. Sí, respeto porque represento a 66 cantores, entre los 20 y los 60 años, que forman parte de un grupo coral importantísimo, que se ha ganado un prestigio a nivel nacional e internacional gracias a La Festa. Ilusión, también, y mucha. Y entre los objetivos prioritarios, seguir mejorando la comunicación con la Junta Rectora. Los dos compartimos algo muy importante, que es el Misteri, y los dos trabajamos por y para La Festa. No digo que no se haya hecho bien hasta ahora, pero siempre se puede mejorar, sobre todo a la hora de planificar los conciertos y los eventos en los que participan los cantores al margen de las fechas fijas, las representaciones y las actuaciones de Semana Santa y Navidad. No somos un coro profesional y esa planificación es básica para compaginar familia, trabajo y Misteri.

¿Los conciertos son un incentivo y una responsabilidad?

Sí, pero somos conscientes de que es una manera de ayudar también a la promoción del Misteri. De hecho, durante un tiempo hubo conciertos en la Casa de La Festa para la gente de Elche, y sería muy interesante recuperarlos porque mostrarían el trabajo que hacemos y no sólo en lo que se refiere al Misteri, también interpretando otro tipo de piezas.

¿Cómo repercute y afecta a los cantores situaciones claves como el hecho de que aún no se haya renovado la Junta Rectora?

Afortunadamante, la Capella se mantiene al margen, entre comillas, de eso, porque su labor es la de prepararse, ensayar y cantar La Festa. Dicho esto, sí que es verdad que no es ajena a lo que pasa a su alrededor y no se entiende que todavía estemos esperando que se forme la nueva Junta Rectora.

¿Y si se habla de los problemas económicos?

Hemos pasado por situaciones críticas a nivel económico, y algunas, incluso, peores que la actual, y se ha superado porque hay gente detrás de La Festa que la ayuda de manera fantástica. El principal problema es que hay instituciones que no se han dado cuenta de lo grande que esto a nivel religioso y popular. Es inconcebible que a estas alturas el Misteri d'Elx tenga que estar mendigando subvenciones cuando ha sido el primer Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad y cuando está teniendo todos los reconocimientos habidos y por haber.

¿La Capella se siente en un segundo plano?

Hemos tenido tiempos oscuros que hay que ir superando y empezar a entender la importancia de la Capella. Los cantores son el alma de La Festa porque trasladan al espectador toda la magia del Misteri d'Elx.