La Asociación para el Desarrollo Sostenible de los Espacios Protegidos ha puesto la voz de alarma sobre el peligro que corren parajes como El Hondo o Las Salinas de Santa Pola en caso de que no comiencen a llegar ayudas de la Generalitat. Aseguran que son ellos quienes están asumiendo todos los gastos para su correcta conservación, pero que ya no pueden aguantar más esta carga.
Los propietarios de los humedales del sur de la provincia de Alicante denuncian el agravio que existe respecto a Valencia, donde este tipo de parajes naturales sí que están recibiendo ayudas de la administración autonómica.
«Lo que no es posible es que tratándose de espacios protegidos no nos esté llegando ninguna ayuda, más aún cuando la UE destina dinero a ello. Y lo peor es que a los humedales de Valencia sí que están llegando», explica José Espinosa, uno de los miembros de la asociación.
Espinosa apunta que «tenemos que pagar una infinidad de impuestos. Además, estos parajes están sujetos a un altísimo grado de protección. Para que puedan prevalecer han de ser gestionados continuamente, ya que de lo contrario las características por las que fueron declarados se perderían y con ellas todos los valores ambientales que generan caso: flora, fauna, paisaje, turismo..., pero esta conservación no es gratis».
Los propietarios dicen que anualmente han de hacer frente a gastos de carácter obligatorio como son el bombeo de agua, limpieza y monda de azarbes, limpieza de balsas, control de especies invasoras y cánones de confederaciones hidrográficas, entre otras. «A ellos tenemos que sumar la pérdida de rentabilidad por estos terrenos por no poder desarrollar otra actividad que no sea la ambiental», señala Espinosa que añade que «estamos hablando de casi 600 euros por hectárea lo que debemos pagar anualmente de nuestros bolsillos para el mantenimiento de unas figuras de protección que vinieron impuestas por las instituciones políticas».
Los propietarios de los humedales argumentan que esta situación de indefensión se ha agravado por la crisis, ya que la llegada de menos agua y de peor calidad les obliga a hacer un esfuerzo aún mayor por el mantenimiento de estos parajes.
La asociación recuerda que los parques naturales de El Hondo y Las Salinas están declarados en su mayoría sobre terrenos de propiedad privada. Así, mientras El Hondo cuenta con 2.387 hectáreas de las cuales el 86% son de propiedad privada, Las Salinas de Santa Pola cuentan con 2.492 hectáreas, el 97% de ellas privadas.
Para intentar sobrellevar la situación, la asociación ha intentado recibir ayudas de los distintos programas europeos de ayuda a estos espacios protegidos, pero aseguran que desde la administración competente en Medio Ambiente ni siquiera se les ha dado una respuesta a sus peticiones.
«De continuar esta lamentable situación de abandono institucional, los propietarios de las más de 3.000 hectáreas que representa la Asociación para el desarrollo Sostenible de los Espacios Protegidos se verán inevitablemente empujados al abandono de sus terrenos y a la inevitable pérdida ecológica de paisaje y biodiversidad de sus terrenos que hasta la fecha, y de manera totalmente desinteresada han venido manteniendo en un sentimiento de nostalgia hacia lo que formaba parte de la cultura y tradición e sus raíces», aseguran los propietarios en un comunicado.
