Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La dejadez de la Generalitat por la jornada continua pone en pie de guerra a los padres

La falta de regulación del cambio de horario escolar por parte de Educación ha derivado en un enfrentamiento entre las familias de los alumnos

Padres con el brazo en alto para preguntar dudas sobre la jornada continua en una reunión informativa ANTONIO AMORÓS

La vía abierta por la Generalitat Valenciana para la implantación de la jornada continua en los colegios de la provincia está derivando en un enfrentamiento entre detractores y defensores de este cambio de horario.

Si hay algo en lo que coinciden ambas partes es que este enfrentamiento es consecuencia de la falta de regulación del tema por parte de la Generalitat Valenciana. La administración autonómica ha abierto esta alternativa dejando vía libre a la comunidad educativa de cada centro para decidir. La única condición es que la jornada continua no implique ningún tipo de desembolso económico adicional ni a las familias ni a la administración, es decir se debe garantizar el comedor escolar y la atención a los alumnos hasta las cinco de la tarde sin que se haya de pagar ni un euro más.

Y mientras la unidad a favor de la jornada continua es total en el profesorado, la división de los padres está derivando incluso en enfrentamientos personales dentro de los mismos centros escolares. «El problema es que la Generalitat no está siendo clara al respecto. La jornada continua se está autorizando en algunos colegios a modo de centro piloto, pero sin atender a criterios objetivos», explica Josefina Segura, miembro de la Plataforma en Defensa de la Jornada Continua.

La realidad es que hay muchos colegios en la provincia que están elaborando los proyectos para cambiar el horario, y los están sometiendo a votación sin tener claro cuáles son los porcentajes que la Generalitat establece para que el proyecto salga adelante. «Lo que están haciendo los colegios es adelantar todos los trámites para que cuando la Generalitat saque el reglamento poder optar a la jornada continua en el curso 2015-16», añade Segura.

Los defensores de la jornada continua, que concentra el horario lectivo de 9 a 14 horas, dicen que con ella todo son beneficios. En primer lugar el horario de recogida de los niños sería flexible pudiendo dejar el colegio a las 14 horas, a las 15:30 horas y a las 17 horas. Aseguran que el comedor seguiría existiendo, lo mismo que las becas. Explican que después de la comida los niños realizarían actividades atendidos por monitores del comedor. Después, las actividades extraescolares (son voluntarias y se pagan, aunque están subvencionadas en muchos centros) seguirían funcionando igual.

En muchos centros se han llevado a cabo jornadas informativas en las que la división de los padres ha quedado patente. Los detractores temen que con la jornada continua muchas familias opten por llevarse los niños a casa, ya que no tienen que regresar por la tarde, y el servicio de comedor llegue a desaparecer por falta de comensales ya que a las empresas adjudicatarias puede dejarles de ser rentable.

«Como federación no podemos intervenir, dejamos que los padres elijan libremente si quieren jornada continua para sus hijos. Lo que sí exigimos a la conselleria es que regule el proceso, ya que se está generando mucha incertidumbre y muchos enfrentamientos», explica el presidente de la FAPA Enric Valor, Gonzalo Zaragoza. «La Generalitat no se puede lavar las manos y dejar toda la responsabilidad a los centros. Están fomentando la división entre los mismos padres y un enfrentamiento injustificado entre los padres y los profesores, a quienes se les acusa de velar únicamente pos sus intereses, algo que nosotros no compartimos. Exigimos a la Generalitat un proceso claro y transparente en el que la administración autonómica ponga los medios necesarios para garantizar que los alumnos estén bien atendidos hasta las cinco de la tarde».

Doble línea

Mucho más crítico con la jornada continua se mostraba el presidente de la FAPA Gabriel Miró, Ramón López. «El problema es que en esta cuestión de la jornada continua se está dejando en un segundo plano qué es lo mejor para los niños pedagógicamente y se está mirando más qué horario interesa a los profesores o a las familias», explica el representante de los padres que añade que «nuestra labor es velar por el interés de las familias y por eso nuestra propuesta pasa por hacer dos líneas en los centros que se pueda.

Es decir, igual que ocurre con la línea en valenciano y en castellano, hacer una línea con jornada continua y otra con partida. Nosotros estamos totalmente en contra del sistema de votaciones en los centros. El sistema educativo el que se debe adaptar a lo que es mejor para el niño, y no a la inversa. Sabemos que supone un esfuerzo de organización en los colegios, pero esto no es excusa».

Según Ramón López, «con la jornada continua van a salir perjudicadas las familias con menos recursos cuyos padres no pueden hacerse cargo de sus hijos a las 3, así que se los llevarán a un abuelos. Detrás de todo esto hay una campaña de un sindicato de profesores que quiere captar votos de cara a las próximas elecciones».

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats