Los intentos de la Conselleria de Sanidad por reducir las listas de espera en la Unidad de Prevención del Cáncer de Mama de Elche parecen infructuosos. De hecho, las demoras que en estos momentos existen para realizar estas mamografías preventivas se sitúan en torno a los seis meses, una espera que difícilmente se va a poder reducir si se tiene en cuenta que la unidad trabaja a pleno rendimiento y que a pesar del aumento del volumen de pacientes experimentado en los últimos años, el personal sigue siendo el mismo.
Estas demoras de seis meses en las citaciones se producen después de la avería que el mamógrafo sufrió el pasado mes de septiembre y que obligó a cerca de cuatro mil mujeres a aplazar sus exploraciones y revisiones. Meses después, la Conselleria de Sanidad tomó cartas en el asunto y decidió instalar un nuevo mamógrafo de última generación en sustitución del anterior y requirió la colaboración de la Asociación Española Contra el Cáncer que cedió provisionalmente un mamógrafo portátil para aminorar el atasco. De hecho, durante dos meses los dos mamógrafos simultanearon su funcionamiento, desde finales de enero hasta mediados de marzo, con el objetivo de dar salida a todo el atasco que se había generado.
Sin embargo, y a pesar del compromiso de la dirección general de Salud Pública de que el aparato portátil permanecería en Elche hasta que la lista de espera quedara erradicada, el mamógrafo de la Asociación Española Contra el Cáncer abandonó las instalaciones del centro de salud de Altabix a mediados del pasado mes de marzo, sin haber eliminado por completo un problema de demoras que se remonta a la apertura del Hospital del Vinalopó y a la adscripción al centro de Salud Pública no sólo de las mujeres de Elche, Crevillent y Santa Pola, sino también de las residentes en Aspe, Hondón de las Nieves y Hondón de los Frailes.
Pero además de las demoras existentes para someterse a las revisiones convencionales, existe una «bolsa» residual de mujeres susceptibles de ser incluidas en el programa preventivo tras haber cumplido los 45 años y que están pendientes de ser citadas desde el pasado año. En este sentido, fuentes del área de Salud Pública han asegurado que esta situación está a punto de solventarse y que en breve comenzarán a ser llamadas para someterse al examen las mujeres que cumplieron la edad reglamentaria en enero de 2013, aunque por el momento las citaciones no han comenzado.
Por su parte, desde el área de Salud Pública se niega que la demora para someterse a una mamografía en la Unidad de Prevención del Cáncer de Mama de Elche sea de seis meses y se asegura que «la unidad funciona a pleno rendimiento, con dos equipos -uno por la mañana y otro por la tarde-. Las citas están dentro de los estándares, es decir, en 27 meses, teniendo en cuenta que eso es lo máximo que esperan algunas mujeres, aunque no todas».
En estos momentos, el personal de la Unidad de Prevención de Cáncer de Mama realiza diariamente una media de cien mamografías, siguiendo las directrices de la Conselleria de Sanidad para tratar de controlar las listas de espera y reducir al mínimo las demoras.
El volumen de mujeres adscritas a la Unidad de Prevención de Cáncer de Mama (la única existente para dar atención a las usuarias dependientes del Hospital General y a las que dependen de Vinalopó Salud) ronda las 40.000.
En este sentido, la diputada autonómica del PSOE Modesta Salazar ha presentado diversas preguntas parlamentarias en las Cortes con el objetivo de conocer cuáles son las listas de espera reales en esta unidad y cuál fue el coste de la utilización del mamógrafo portátil de la Unidad de Prevención de Cáncer de Mama. Salazar aseguró que la respuesta dada por el conseller de Sanidad respecto a esta cuestión «ofrece datos parciales. No indican el número de mujeres que hay en lista de espera. Parece que ahora van a comenzar a llamar a las mujeres que cumplieron 45 años en enero del pasado año, pero en ningún momento indican de cuántas se trata. En mi opinión, y en el de las trabajadoras del centro, era necesario que se hubiera quedado más tiempo la unidad móvil de la Asociación Española contra el Cáncer para evitar las demoras». Además, la diputada socialista remarcó que «no ha salido gratis la cesión, pese a que la asociación valenciana recibió de la Conselleria de Sanidad 365.000 euros. Preguntaremos en las Cortes Valencianas por qué no han acabado con las listas de espera con la cesión, puesto que está pagado de sobra este servicio».
Pero las demoras en la Unidad de Prevención del Cáncer de Mama no son las únicas a las que se tienen que enfrentar los ilicitanos.
De hecho, esta misma semana se anunciaba desde la dirección del Hospital General de Elche que las demoras para la realización de ecografías convencionales se había reducido de cuatro a dos meses debido a las medidas extraordinarias puestas en marcha para paliar esta situación. También las citas para algunas especialidades como Oftalmología infantil o Cirugía Traumatológica superan los estándares normales, así como las resonancias magnéticas, aunque todo se traduce en falta de medios.
